Se han escrito tesis, libros, artículos y editoriales acerca de las razones del fracaso económico de los países, y sobre el caso del Ecuador que, a pesar de estar dolarizado, no ha logrado el crecimiento económico necesario para generar empleo y bienestar en su población. Expertos en política y economía hacen sus análisis y recomendaciones, pero, lamentablemente, no hemos tenido Gobiernos que nos lleven hacia la ruta del progreso económico.
¿Le pregunto a usted, estimado lector, si será posible que sigamos el modelo de Singapur, o los de Costa Rica, Uruguay, Panamá o Perú, adaptándolos a nuestras necesidades y recursos naturales? Tomemos el caso de Costa Rica, cuyo Gobierno –en su momento–, dio facilidades a Intel para que invierta millones de dólares en la industria de semiconductores capacitando a su gente y a los proveedores, creando miles de empleos y programando inversiones de $ 1.200 millones.
Minería, un tema difícil y pendiente
En el caso de Panamá, este país, dolarizado también, tiene un sistema financiero desarrollado, en donde el crédito otorgado al público es más del 100 % de su PIB, con competencia nacional e internacional y con tasas de interés para todos los segmentos de crédito, mucho más bajas que en Ecuador, donde el crédito no pasa del 40 % del PIB y el sistema bancario está concentrado en pocos bancos, por lo que con mayor competencia lograremos bajar el costo del dinero.
Nuestro vecino del sur, a pesar de sus graves problemas políticos, ha atraído Inversión Extranjera Directa (IED) en los últimos 10 años en un promedio anual del 4 % del PIB; y, además, se ha convertido en un gran exportador de productos agroindustriales, productor y exportador de gas natural; estrategia que le ha servido para fomentar su crecimiento económico con energía propia; adicionalmente, cocemos que la empresa Total de Francia realiza los estudios geológicos para encontrar más reservas de gas natural en la costa del Pacífico peruana. En Ecuador la IED no ha pasado del 1 % del PIB en promedio.
En resumen: ¿qué deben hacer los líderes políticos y empresariales, la academia y los ciudadanos en general para no seguir fallando cómo país? Parece relativamente sencillo buscar soluciones en vez de confrontaciones, siguiendo el ejemplo de los países mencionados, con inteligencia, integridad, cooperación y enfocándonos en el bien común. ¿No le parece al lector que el Gobierno debe conversar con las grandes empresas tecnológicas como Google, Amazon, Microsoft, Nvidia y Apple para establecer en el país zonas de inteligencia artificial, libres de impuestos y que dichas empresas se establezcan en Ecuador, como pasó con Intel, en Costa Rica, capacitando a jóvenes y creando empleo?
Nos encontramos en un momento crítico en Ecuador, cuando somos un país perfecto para ser un centro financiero internacional, de logística comercial y de nearshoring de inversiones en IA. Entremos de una vez en la era de la educación en tecnología, inteligencia artificial, infraestructura de internet para todos y atracción de la inversión extranjera en energía en petróleo y gas natural, banca, telecomunicaciones y minería. (O)
