El presidente del Ecuador decidió recibir temporalmente a familias afganas en tránsito hacia Estados Unidos, ese país cubrirá los gastos de estadía hasta que sean regularizados como sus refugiados; se adhirió a una declaración, de setenta países, que llama a “respetar y facilitar la salida segura y ordenada de los ciudadanos extranjeros y afganos…”. Últimamente, la prensa cita que Cancillería comunicó que los 5.000 afganos ya no vendrían, pero queda abierta esta posibilidad.

Lo que sucede en Afganistán confirma la regla de la historia humana cuando se presenta el fenómeno de la guerra entre sociedades que viven en el mismo o diferente territorio; produce muertes, desplazados al interior, emigración ilegal, refugiados y asilados hacia el exterior, forzados por los efectos de la guerra, ideas políticas o religiosas. La paz es condicionada por los vencedores, quienes escriben su heroica historia. El pueblo de Afganistán tiene un lugar en la historia, por no dejarse dominar, algunos lo intentaron como el macedonio Alejandro Magno (330-328 a. C.), el mongol Gengis Kant (siglo XIII), el Imperio británico (siglo XIX), la Unión Soviética (1979-1989) y Estados Unidos junto con la OTAN (2001-2021).

En Afganistán no se avizora cómo evolucionará el fenómeno de la guerra, podría ser que los talibanes la exporten a otros países, el retorno de la OTAN o un incremento de la diáspora de su pueblo. De acuerdo con el informe Tendencias globales de Acnur, la Agencia de la ONU para refugiados, publicado el 18 de junio de 2021, Afganistán es el tercer país en número de refugiados en el mundo, superado por Siria y Venezuela.

Los países que acogen refugiados deben dar alojamiento de emergencia, alimentación, salud, letrinas, artículos de higiene, mascarillas (COVID-19) y seguridad, nuestro país de tránsito debe dar estas facilidades para cumplir las regulaciones internacionales. ¿Está nuestro país en condiciones de acoger unos 5.000 afganos?, ¿por qué asumimos ser un escalón en el tránsito de refugiados?, ¿por qué debemos enfrentar los efectos conflictivos económicos, políticos o religiosos de una guerra de la que no fuimos ni somos parte?

Muchos países europeos publican diariamente en noticiarios internacionales problemas que producen en su territorio inmigrantes ilegales, refugiados o asilados, influenciados por la ideología yihad o guerra santa que usa el terrorismo como principal arma, y probablemente estarán apoyando indirectamente al Talibán movimiento fundamentalista, autodenominado Emirato Islámico de Afganistán.

La decisión y política exterior del presidente genera incertidumbre y preguntas sin respuesta en nuestra sociedad que tiene conflictos políticos, sociales, estructurales, de justicia y pobreza; los derechos humanos y civiles presentan debilidades y vulnerabilidades; tenemos alta emigración de compatriotas huyendo de la pobreza y desempleo hacia Estados Unidos, España, México y otros países; además, soportamos la presión de la diáspora de venezolanos y migrantes colombianos que huyen de los conflictos internos.

¿Será conveniente ser un escalón en el éxodo de refugiados afganos? Pienso que no. (O)