Una disputa entre dos facciones de Los Tiguerones desató la masacre que dejó al menos 22 muertos la noche del 6 de marzo en el plan habitacional Socio Vivienda 1 y 2, según la Policía Nacional. En el ataque se usaron pistolas y fusiles, de acuerdo con los rastros hallados.

En los operativos posteriores miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía se hicieron detenciones y se incautó una impresionante cantidad de municiones de armas de fuego en la zona del ataque.

Masacre en Nueva Prosperina: 12 aprehendidos, dos menores de edad aislados, armas de fuego y municiones incautadas en 200 allanamientos

La evidencia fue presentada este viernes, pero aún no se ha detallado el tipo de armamento ni la cantidad, pues los operativos se mantenían hasta la tarde.

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En Ecuador la tenencia, comercialización y porte de armas está regulada por la ley. Sin embargo, en las operaciones que cumple la fuerza pública descubre el incumplimiento de las normas. El pasado 5 de marzo, por mencionar un hecho, un patrullaje planificado de la Armada descubrió 22 explosivos, 3 alimentadoras de fusil, 1 fusil MSR15, proyectiles, escopetas, entre otros.

En Nueva Prosperina hay cinco puntos en los que se reforzaron controles luego de masacre

En el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en el artículo 360 constan sanciones por tenencia ilegal de armas, hasta un año de cárcel, y por el porte sin la debida autorización de tres a cinco años. La fabricación, suministro, comercialización de armas, partes de ellas, municiones, explosivos y otros tienen hasta cinco años de prisión, según el artículo 361.

En el mismo COIP el artículo 362 sanciona el tráfico de armas de fuego, químicas y otras con hasta siete años de cárcel; y el patrocinio, financiamiento o administración de actividades destinadas a la producción o distribución ilícita de armas, municiones o explosivos se castiga con hasta 10 años de prisión.

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Cinco detenidos adicionales en nueva intervención en Socio Vivienda tras masacre

Lapsas o no las leyes existen, sin embargo, grupos delincuenciales evidentemente están extremadamente armados y es una labor del Gobierno revisar en qué están fallando los controles, tanto en fronteras como dentro del país. Este es un desafío de atención inmediata para recuperar la paz del país. (O)