La dolarización fue una medida política y económica tomada en enero del 2000 por el entonces presidente Jamil Mahuad, en medio de una crisis financiera y social grave. Hoy, en el calor de la segunda vuelta electoral, teorías y conceptos que generan incertidumbre se ponen en debate.
Lo responsable no es aportar a las especulaciones sino tener claridad en torno a los proyectos e iniciativas de los actores políticos, particularmente de Daniel Noboa y Luisa González, quienes se enfrentarán en el balotaje el próximo 13 de abril.
Los dos han expresado estar en la línea de fortalecer la dolarización. Solo mencionar la palabra desdolarizar es impopular en Ecuador, pero también es poner un nuevo peso a la economía, a la confianza de los mercados, de la inversión...
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El pánico económico no le hace favor a ningún país.
Dolarización en Ecuador: qué implica nuevo decreto
El debate del domingo próximo puede ser un escenario donde los dos candidatos expresen con claridad sus compromisos, sin evasivas ni demagogia a conveniencia política. Los electores con toda seguridad agradecerán tener argumentos para analizar las posturas y proyectos.
No se trata de un discurso que satisfaga a uno u otro grupo sino de planteamientos claros, transparentes, de compromisos firmes y razonados. De herramientas para un real voto informado.
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En 1998 y 1999, los años previos a la dolarización, Ecuador vivió una crisis económica y social sin precedentes. La devaluación y la hiperinflación afectaron dolorosamente a las familias y no fue fácil adaptarse a la dolarización, pero la estabilidad frente a una volátil economía hizo que gane popularidad.
La economía del Ecuador en la actualidad no es perfecta, de hecho hay mucho por trabajar en política pública, en medidas que fortalezcan no solo el uso de la moneda sino la confianza nacional e internacional.
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Disipar cualquier temor a una sociedad que día a día lucha por mejorar su economía es valioso y se traducirá en confianza. (O)