Una familia ecuatoriana que buscaba llegar a los EE. UU. de manera irregular sufrió un accidente: un menor de 12 años murió y su padre quedó herido, según la organización 1800migrante.

Este Diario también publicó relatos recientes de ecuatorianos de la Sierra centro que han salido del país buscando el mismo destino en el norte, principalmente, por no poder con las deudas. Una mujer contaba cómo su esposo consiguió un coyotero y todo lo que tuvieron que hacer para que él llegue a los EE. UU. partiendo desde Centroamérica: “Iban amontonados, algunos con niños, que se asfixiaban por el calor que hacía. No tenían ni comida ni agua, porque para que no les cojan no habían sabido parar para nada por 48 horas”. Agregó que en enero una tía suya emprendió también el viaje. Es solo uno de los casos que se cuentan en poblaciones cercanas a Ambato.

Autoridades mexicanas dieron a conocer el rescate de 343 migrantes extranjeros, incluyendo ecuatorianos, dentro de un contenedor de un tráiler este domingo.

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Hace dos meses una niña ecuatoriana desapareció mientras cruzaba con su familia la peligrosa selva del Tapón del Darién, que une a Colombia y Panamá, la nueva ruta preferida por ecuatorianos.

Ante tal escenario la acción gubernamental es urgente para paliar las causas que hacen que una parte de la población, especialmente de zonas rurales, prefiera enfrentar los grandes riesgos que implica tratar de emigrar de manera irregular desde Panamá hasta México para luego cruzar más peligros en la frontera de este último con los EE. UU., muchas veces antes que intentar implementar un negocio en Ecuador, considerando las sumas que deben pagar a los traficantes de personas.

Los problemas estructurales del país, que van desde la pobreza hasta la inseguridad –aupada por el crimen organizado–, son factores que, incluso, se unen a los deseos de buscar un mejor futuro. Al final este fenómeno también acarrea desintegración familiar y otros problemas sociales conexos que se deben evitar. (O)