Un malabarista extranjero, en la calle, equilibra sobre su barbilla un gran machete, y por detrás de él camina un ciudadano distraído del peligro, mirando el teléfono celular.


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Autoridades deben prohibir y sancionar el tomarse las vías para hacer espectáculos peligrosos que no siguen normas de seguridad, no tienen permisos, alteran el tránsito, orden. (O)


Rita Ponce

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No es adecuado que personas, aparentemente sin trabajo, hagan shows, especialmente cuando utilizan gasolina, fuego, en las vías, poniendo en peligro sus vidas y la de los conductores de vehículos, de los peatones.

Las autoridades correspondientes deben impedir estos shows en las calles. (O)

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Nicolás Guzmán

El arte del malabarismo es un espectáculo que sorprende al espectador por las habilidades del artista, quien con su entrenamiento tiene sus movimientos dominados, incluso de sus accesorios, como bates, machetes, pelotas...

Se puede ver desde distintos puntos de vista esta situación, pero al que me centro es al “público” cercano a su show, el cual aunque sea prudente, puede ser impredecible: un conductor de un auto o una moto que no visualice el semáforo y se lo pase durante el show; un peatón que circule por debajo o cerca del artista. En más de una ocasión he podido ver que las bolas en el malabarismo se han caído al piso. En una ocasión vi que se pasaron el semáforo los choferes de motos del delivery –sistema de servicio de entregas a domicilio, de productos a clientes– y es sobre el paso de cebra donde los malabaristas realizan el show , teniendo al peatón en primera fila de su espectáculo. Me he llevado susto al ver que las cabezas de las personas están a la altura de la cuerda del equilibrista. Y he medido al ojo que si alguna camioneta o camión pasase durante la presentación del artista, habría un final no deseado; el artista corre peligro si la cuerda que lo sostiene cede. Es también importante valorar que no solo se presenta por ser artista, sino por necesidad. Finalmente, los semáforos o postes con señaléticas junto a los cuales se realizan los shows pueden sufrir desperfectos, son objetos que tienen función de organizar el tránsito para precautelar el bien de quienes circulan por las calles. (O)

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Germán Albán Molina

No estoy de acuerdo con los shows en la vía pública, son peligrosos para el malabarista, el equilibrista, el bailarín, el artista y los peatones, los conductores y los pasajeros de vehículos.

Definitivamente no pueden permitir eso. Que se aplique lo que diga la ley. ¿Dónde están las autoridades correspondientes? (O)


Antonio Cerezo

Absurda la pregunta: “¿Es adecuado que malabaristas con cuchillos y fuego, equilibristas con bates, disfrazados, hagan shows en plena vía debajo de semáforos?”.

Las personas tienen que hacer esto porque no tienen alternativa en un país que no les da oportunidades para trabajar y que está tomado por la violencia, la corrupción, el narcotráfico y los políticos. (O)


Fernando Proaño Sánchez

No es prudente. Es muy irresponsable que las autoridades municipales permitan que malabaristas de fuego caminen sobre una cuerda atada a los dos postes del alumbrado público y delante de los ocupantes de autos que estamos detenidos en el semáforo de la avenida Francisco de Orellana, a la altura de Los Rosales, junto a la gasolinera Primax. Espero que los retiren inmediatamente.

La única “ventaja” de ver a estas personas jugar con fuego es que uno aprende a evitar quemarse. ¡Por favor, transmitan este mensaje a las autoridades! (O)


Estela Maridueña Maridueña

Peligrosísimo. La modalidad de los shows, teniendo de público en media calle a conductores y pasajeros de vehículos que esperan en el semáforo y a peatones cruzando la vía; la realizan extranjeros latinoamericanos desempleados que cruzan fronteras de países para conocerlos por unos días, ganar dinero con propinas y luego irse a otros países a hacer lo mismo. Los vemos uno o dos días y desaparecen. Después vienen otros. Los espectáculos no son seguros, no existe control. Se toman las vías.

Llaman la atención en los shows con el uso de gasolina, antorchas con fuego, machetes, cuerda floja, vidrios, bates pesados, etc., y los realizan en lugares donde existe aglomeración junto a un semáforo, en la calle con vehículos pesados y livianos, y con peatones. Es peligroso que malabristas lanzan enormes cuchillos, espadas con metal con hojas que tienen brillo, bien afiladas, y los peatones pasan cruzando la calle. Los equilibristas con antorchas con fuego caminando en la cuerda floja amarrada entre un árbol y un poste, y debajo están personas dentro de carros o van caminando. Una vez a un amigo, un malabarista le rompió el parabrisas con un bate que se le cayó al “artista” y salió huyendo en una moto que pasaba, y mi amigo quedó perjudicado y con cortes de vidrio en la frente. Ya el Gobierno debe prohibir y dictar prisión a los que se toman las calles para hacer eventos peligrosos que no siguen normas de seguridad, no tienen permisos de ocupar calles, alterar el tránsito, el orden ciudadano, etc. (O)