Impecables, así deben lucir las estrellas de cine en la alfombra roja o, por lo menos, eso es lo que esperan. Para ello, ponen mucho énfasis en su imagen, y su pilar son las estilistas.
Según una publicación del diario español El País, las celebridades necesitan de ellas más que nunca, e incluso se han apropiado de la táctica que una vez llegó a revelar la top model Elle MacPherson: no levantarse de la cama (a trabajar) por menos de 10 mil dólares. Algunas cobran entre 5 y 10 mil por asesorar en cada evento.
Elizabeth Stewart es la líder de este ámbito en el 2014, según la lista anual de las estilistas más cotizadas que realiza The Hollywood Reporter. De acuerdo a la publicación, desde enero ha elegido 102 atuendos para sus clientas, entre las que destacan Cate Blanchett, Julia Roberts, Amanda Seyfried y Sandra Bullock. Su estreno en el negocio de famosos fue con Calista Flockhart (Ally McBeal) en los Emmy de 1999 y desde ahí se ha hecho un nombre en Hollywood. Aunque no le fue muy bien con las críticas en esa ocasión, poco a poco se fue ganando un puesto en el negocio.
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Su rol, así como el de sus colegas, dentro del mundo del entretenimiento se basa en lograr que su cliente destaque y darle un alcance de ícono por su vestimenta en las alfombras rojas y otros eventos a los que asista.
Otra figura que tiene como trabajo embellecer a las artistas es Micaela Erlanger, quien acompañó a Lupita Nyong’o y aconsejó el vestido Prada que lució en la última entrega de los Óscar.
Ella es consciente de que cuando sus clientes tienen éxito con los atuendos e imagen que escogen sus estilistas ganan reputación y, por ende, más trabajos.
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La tercera en la lista es Rachel Zoe, quien con su trabajo ha logrado crear emprendimientos como una marca de moda, dos libros y protagonizar un reality.
Detalles
TRANSFORMACIÓN.
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Cambio de imagen
La estilista Rachel Zoe es responsable de la transformación de la socialité Nicole Richie. De compañera de farras de Paris Hilton ahora es una de las figuras de la moda.
