Comienzo del campeonato francés en París. El PSG recibe al Racing de Estrasburgo, pero antes del juego, el plato fuerte: la presentación de los nuevos talentos ante los hinchas. In situ. Aparece Hakimi (jugadorazo) y sube a la tarima dispuesta en el círculo central: aplausos; aparece Wijnaldum (un todoterreno con gol), vivas; asoma Donnarumma (el rey de la Eurocopa), más plácemes; se suma Sergio Ramos (líder total), gritos de alegría. Por último, salta al campo Lionel Messi y se estremece el Parque de los Príncipes, explota en un rugido de multitud parecido al del estadio San Paolo de Nápoles cuando el 5 de julio de 1984 fue presentado Diego Maradona. La hinchada del Paris Saint Germain expresó su júbilo desde el momento en que se anunció la contratación de Leo y este sábado lo consagró rey en el césped de los veredictos. Se sabía que no jugaría pero que entraría a saludar y se agotaron las 48.000 entradas para el juego ante el Racing. Leo parecía realmente impactado por semejante recepción.