Han pasado seis largas décadas y ha vuelto a mi memoria todo aquello que me impulsó a investigar la historia, una materia que ya había entrado a mis predilecciones por las enseñanzas de mis viejos maestros y por la lectura incansable que inicié a los 8 años de edad, cuando mi padre me puso en las manos el primer libro: Adiós, Mr. Chips, una novela de ambiente escolar publicada en 1934 por el escritor inglés James Hilton.