Rafael Verduga es la persona más opcionada para ser el candidato” a la presidencia de Barcelona SC, dijo el pasado 14 de abril Carlos Alfaro Moreno, titular de la institución canaria, como una manera de prácticamente oficializar lo que ha repetido desde hace varios meses: no buscará la reelección en los comicios de octubre próximo.

Pistas de que el aspirante sería Verduga, actual vicepresidente financiero, las dio Alfaro Moreno en febrero anterior cuando declaró esto: “Esta administración merece continuidad. No pasa por un nombre propio, ya lo hemos conversado en el directorio. Hay personas muy capaces”. Y agregó del tema lo siguiente: “De esta administración (directorio) va a salir un potencial candidato que va a continuar de mejor manera, porque ya estamos enrumbados”.

Verduga afirma que “ha recibido mucho apoyo de socios”, pero dice que prefiere “esperar” hasta hacer la confirmación definitiva. No obstante, todo apunta a que será aspirante del oficialismo y siendo virtual precandidato es el único entre otros que analizan postularse que está en funciones en el club.

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EL UNIVERSO conversó con el directivo y en esta primera entrega de la charla explica por qué desearía presidir una entidad de la que la empresa auditora PKF dijo que “hay incertidumbre significativa sobre la capacidad del club para continuar como entidad en funcionamiento o negocio en marcha” por tener un pasivo multimillonario. Verduga, empresario guayaquileño, rechaza que se lo quiera “satanizar” por prestarle dinero a Barcelona SC.

Este 2023 es un año de elecciones en Barcelona SC y el presidente Carlos Alfaro Moreno dijo que usted sería su sustituto si gana los comicios. ¿Se puede decir que usted ya es candidato?

Hay que esperar. Ese es un tema que lo hemos conversado internamente. Queremos la continuidad de este proyecto porque se han sentado las bases para tener un club ordenado. Dentro de ese aspecto se ha hablado de una candidatura, pero hasta que el proceso electoral no empiece no podemos hablar de ser aspirante.

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¿Pero está pensando seriamente en postularse?

Sí. Lo hemos analizado internamente en el club. Recibimos el apoyo de nuestros compañeros del directorio, del presidente (Alfaro Moreno) y esperamos que una vez que empiece el proceso electoral poder hacer oficial cualquier tema.

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¿Por qué tendrían que votar los socios de Barcelona SC por usted?

Yo quisiera hablar de ese tema cuando se inicie el proceso electoral, cuando presentaremos un proyecto. Mientras tanto, estamos enfocados en culminar este periodo de la manera más ordenada posible.

Según las conclusiones de los auditores de PKF, en el examen con corte hasta el 30 de septiembre del 2019 “hay incertidumbre significativa sobre la capacidad del club para continuar como entidad en funcionamiento o negocio en marcha”. ¿Aun así quiere ser presidente?

Hay una situación complicada, no podemos decir que no. Hay pasivo muy alto, pero es una situación que, por lo menos durante estos cuatro años, la hemos podido sobrellevar y la idea es bajarlo. Creo que si no se hubiera dado la pandemia podríamos haberlo bajado un poco más. Con el respaldo financiero que tenemos y con una hoja de vida que nos permite acceso a créditos en instituciones financieras podemos respaldar la operatividad del equipo.

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¿Qué ha hecho desde la vicepresidencia de Barcelona SC para bajar el pasivo, un tema del que se habla desde hace varias administraciones?

Ha sido poner las cosas en orden. Hoy tenemos unas cuentas ordenadas y transparentes y los socios tienen acceso a la información. Eso es importante para que se conozca el gasto, el flujo de caja; seguramente podemos hacerlo mejor, pero por lo pronto hemos dado un orden que antes la institución no tenía. No existe ahora, por ejemplo, que el ingreso de un auspiciante vaya dirigido a las cuentas de un dirigente o algo por el estilo. Todo va a las cuentas del club.

Cuando este directorio asumió la administración de Barcelona SC, ¿cuál era el pasivo real?

Recordemos que se hizo una auditoría de expresidentes (la elaboró la empresa PKF, con corte hasta el 30 de septiembre del 2029, y la pagaron socios como Jaime Nebot y expresidentes como Nicolás Romero, José Tamariz e Isidro Romero). La misma determinó que había un pasivo de $ 50,2 millones (según PKF, la cifra exacta era $ 51′624.789). A diciembre del 2022, la deuda está en $ 46,9 millones. Los estados financieros de Barcelona SC han sido presentados a los socios y ahí están todos los pasivos registrados.

Dirigentes que lo antecedieron dijeron que Barcelona SC es “un enfermo en estado crítico”, desde el punto de vista financiero, ¿Hoy cómo se encuentra la salud del club?

Ese “enfermo” está en recuperación porque cuando nosotros asumimos teníamos alrededor del 90 % de las deudas vencidas y eso era por completo una bomba. En este periodo hemos logrado reestructurar gran parte de los pasivos. Hay deudas de las que se va saliendo. Cuando te sientas con el acreedor en la mayoría de los casos hemos logrado ahorros importantes por renegociaciones de deudas para no perder la operatividad.

¿Es cierto que hay indicios de que un exdirigente dispuso de $ 10 millones sin ningún respaldo? ¿Qué conoce de esto?

Conozco lo que conocemos todos. Existe una auditoría forense a la que hemos tenido acceso también y lo que puedo decir es que eso está en un proceso judicial. Aquello está en manos de la justicia.

¿Cree que los dirigentes que han cometido irregularidades en el club deben responder ante la justicia ordinaria?

Sí, porque si alguien cometió un delito, no solo en Barcelona SC sino en cualquier parte, debería ser sancionado por la justicia. Esto nos lleva a otros temas importantes como una reforma de los estatutos. Queremos incorporar en ellos que el directivo que llegue al club debe respaldar con su patrimonio personal cualquier incremento del pasivo. ¿De qué sirve que llegue una directiva que consiga que no suba el pasivo, lo haga bajar, y llegue otra dirigencia y lo incremente? No puedes demandar a un directivo porque nos endeudó o aumentó la deuda y por eso debemos llegar a la reforma estatutaria que estamos planteando.

¿Qué responde a quienes lo llaman prestamista del club?

En su momento le presté (dinero al club) y esto es claro. Es como que alguien le preste a usted su tarjeta de crédito y si hace el consumo debes pagar el capital y los intereses. Es exactamente lo mismo. En plena pandemia no tuvimos el auspicio de nuestro principal patrocinador, que es una entidad financiera. No teníamos ingresos. Barcelona SC no es sujeto de crédito por los montos de deuda que tiene; entonces, en ese momento tocó que alguien fuera al banco y fui yo. Hice el crédito, la operación del mismo y le facilité ese flujo a Barcelona. Cuando el club cobró, vía auspicio, me canceló a mí y yo a la institución financiera. Eso se ha buscado presentarlo de una manera dañina, de satanizar. Quien puso la firma, su patrimonio y las garantías para que el banco concediera el préstamo fui yo. Lo hice porque asumí la responsabilidad de ser el vicepresidente financiero y esto está debidamente aprobado por directorio, por asamblea de socios. Está muy estructurado y es bastante claro. Si alguien necesita que lo explique más de diez veces, lo haré. (D)