Ecuador recibió la sede de los Juegos Bolivarianos en 1965 y en 1985. Habrá (¿habrá?) una tercera realización de este certamen en el país, porque la edición del 2025 fue otorgada a Guayaquil por la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo). La duda que surge respecto a este tema es si efectivamente se cuenta con el aval del Gobierno nacional y si este ya aceptó formalmente entregar el presupuesto requerido. También es difuso todavía qué organismo deportivo nacional asumirá el mando en cuanto a varios aspectos, como el organizativo.

Roberto Ibáñez Romero, presidente de la Federación Deportiva del Guayas, ha aparecido desde hace varios meses como impulsor de este proyecto. En diciembre anterior, el directivo provincial informó que el presupuesto estimado para los Juegos del 2025 es de $ 24 millones, y que su financiamiento es compartido y lo debe definir el Comité Organizador, que se integrará —según Ibáñez— con representantes del Comité Olímpico Ecuatoriano, Ministerio del Deporte, Fedeguayas y otras instituciones.

Sin embargo, ya desde este punto (la conformación del Comité Organizador) hay algunas diferencias entre lo que dicen los estatutos de la Odebo y lo que opina el titular de Fedeguayas.

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Por ejemplo, según el artículo 51, capítulo décimo, del documento por el que se rige la Odebo, “el Comité Olímpico de la ciudad sede designará el Comité Organizador con el número de miembros que considere necesario. (...) Deberá ser presidido por un presidente cuyo nombramiento debe ser aprobado por el Comité Ejecutivo de la Odebo”.

Y, además, “el Comité Olímpico nacional (el COE, si hay Juegos en el 2025 en Guayaquil) podrá sustituir o remover directamente con justa causa, total o parcialmente, a dichos miembros”. No se especifica que debe haber en el Comité Organizador representantes de las entidades que citó Ibáñez.

Este Diario conversó con el mandamás de Fedeguayas, que también preside la Federación Ecuatoriana de Judo, porque varias inquietudes nacen luego de una revisión de los estatutos de la Odebo (especialmente el capítulo diez, que se enfoca en la solicitud de la sede de los Juegos Bolivarianos, y también aclara qué organismo nacional tendrá la responsabilidad mayor en el país que albergue el certamen, entre otros detalles).

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Jorge Delgado: A la Odebo le ha faltado seriedad en la designación de Guayaquil como sede de los Juegos Bolivarianos 2025 y en Fedeguayas se tomaron responsabilidad ajena

¿Fueron inobservados los estatutos de la Odebo al pedir la Fedeguayas para Guayaquil la sede de los Juegos del 2025? ¿Existe oficialmente un aval del Gobierno nacional para la realización de esta competencia? ¿Qué papel debe jugar el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) en la organización y desarrollo de los Juegos Bolivarianos si se hacen en el Puerto Principal? ¿Hay un nuevo problema a la vista en el horizonte de la actividad deportiva nacional? Esas y otras preguntas responde Roberto Ibáñez, para quien “no hay nada raro. Se siguieron todos los pasos que demanda la Odebo”.

El dirigente asegura que “no es tan así” en cuanto a que el COE sería responsable superior de los Juegos del 2025 en Guayaquil. Pero el artículo 45 del estatuto establece, también en el capítulo diez, que no es una entidad deportiva provincial la que debe pedir la sede de los Bolivarianos. “Los comités olímpicos nacionales interesados solicitarán a la Asamblea Ordinaria con cuatro años de anticipación el otorgamiento de sede para una ciudad de su país”.

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¿Era una federación deportiva provincial —en este caso, Fedeguayas— la que debía solicitar a la Odebo la sede de un torneo internacional como los Juegos Bolivarianos del 2025?

Lo que se ha hecho es con base en los reglamentos de la Odebo. Como Fedeguayas hicimos nuestras gestiones, consultamos con autoridades del COE, Gobierno nacional y de la Alcaldía de Guayaquil, y se conformó una mesa de trabajo. Así se obtuvo la organización.

¿Esto no es como si la Asociación de Fútbol del Guayas, y no la Federación Ecuatoriana de Fútbol, le pidiera a la Conmebol la sede de la Copa América?

No hay problemas. Insisto en que los pasos se dieron como demanda la Odebo. No hay nada raro.

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Los estatutos de la Odebo dejan claro que el máximo responsable de los Juegos Bolivarianos, una vez otorgada la sede, es el Comité Olímpico de cada país. ¿Qué papel juega entonces Fedeguayas?

No es tan así, porque los Juegos son de la ciudad y del país (donde se realizan). Lo que hace un Comité Olímpico es conformar el Comité Organizador de los Juegos Bolivarianos. Este debe ser integrado por instituciones que han sido parte del proceso para obtener la sede. Es el Comité Organizador el encargado de los Juegos, ya no el COE ni Fedeguayas ni el Ministerio del Deporte.

¿Es cierto o es falso que la comisión de Odebo que inspeccionó los escenarios deportivos de la ciudad no aprobó muchos de los que hay en Guayaquil?

Tengo el informe de la Odebo y lo puedo presentar, no tengo problemas. En ese documento se dice que los escenarios están en buen estado y que con una inversión mínima quedarán listos para los Bolivarianos del 2025.

¿Hay respaldo efectivo del Gobierno? Hasta donde sabemos, a través de una fuente, hay una carta del presidente de la República a la Odebo en la que dice que “verían con agrado que Guayaquil sea la sede”. ¿Eso es un aval?

Se enviaron las cartas de intención del presidente de la República y a la Alcaldía de Guayaquil, como pide el dosier (documentación básica). Todo esto se envió a la Odebo y obtuvimos la sede de los Bolivarianos. El presidente Guillermo Lasso está comprometido con estos Juegos; el ministro del Deporte (Sebastián Palacios) ya nos habló del presupuesto de $ 24 millones. Vamos bien; estamos con una hoja de ruta clara. No hay nada raro en los pasos que se han dado, porque los estatutos de la Odebo son claros y con base en eso hemos trabajado.

Pudimos conocer que el Gobierno pide que se baje a $ 18 millones el presupuesto para los Juegos Bolivarianos del 2025, pero usted habla de $ 24 millones...

Nosotros armamos un documento junto con el Ministerio del Deporte y la Alcaldía de Guayaquil en el que se hace la referencia de los gastos hechos en otros eventos. El capitán Jorge Delgado (presidente del COE) dice que cuestan $ 80 millones, porque está cogiendo (como referencia) el monto que se utilizó para los Juegos Bolivarianos de Valledupar 2021. Allá no había hoteles, como exige la Odebo, y construyeron una villa para que se hospeden los deportistas. Eso costó $ 50 millones, y más los escenarios se llegó a $ 80 millones. Con lo que tenemos en Guayaquil se hará una inversión, pero mínima. Ellos (el COE) no se han tomado el tiempo para leer el dosier, ni cuando se lo presentamos al anterior titular, Augusto Morán. Ya el Gobierno nacional aseguró los $ 24 millones, más lo que la Alcaldía pondrá. Esta cifra se la acordó bajo un estudio, no es porque se nos ocurrió ponerla.

¿Será la sede de los Juegos causa de otro distanciamiento entre organismos deportivos?

Esto es normal, porque en todos los eventos, cualesquiera que estos sean, hay este tipo de discordias. Hay muchos criterios divididos, pero, como personas adultas, hay que sentarse para resolverlos para que la imagen del deporte ecuatoriano quede bien a nivel internacional. E, insisto, estos roces siempre van a existir.

¿Qué función cumple Andrea Sotomayor en Fedeguayas (exsecretaria del Deporte que, durante el régimen de Lenín Moreno, dijo que pediría a la FIFA la sede del Mundial 2030 para Ecuador)? Dos fuentes nos confiaron que todo el tema de contratos de la entidad se trata con ella.

En los Juegos (Bolivarianos), ninguna; y en Fedeguayas, tampoco. Dejo claro que ella solo nos ayudó en la búsqueda de patrocinadores para la entidad provincial. Hicimos un contrato, como con toda agencia de marketing: en caso de que consiga un patrocinador para Fedeguayas para el fomento deportivo, ella iba a tener un porcentaje de ganancia. Son temas comerciales privados de la Federación. Aclaro que hasta el momento solo hemos firmado un contrato por la gestión de Andrea, que es con el Tecnológico Universitario Espíritu Santo, para obtener becas del 100 % para nuestros deportistas y para los colaboradores de la institución. Si en el futuro Andrea colabora directamente con Fedeguayas, sería un lujo tenerla, porque para mí fue una de las ministras del Deporte más fuertes (Ibáñez fue subalterno de Sotomayor en esa cartera de Estado) e hizo mucho por el deporte. Y no lo digo yo, ahí están los resultados a la vista, en el ciclo olímpico pasado, por la cantidad de medallas que se obtuvieron en Tokio 2020. (D)