El verbo abstener denota que ‘una persona se priva de algo o deja voluntariamente de hacer algo’. Ejemplos: Se abstiene de ingerir alcohol. Se abstiene de sufragar.
El imperativo singular es abstente (tú), abstenete (vos). Ejemplos: Abstente de consumir alimentos ricos en grasa. Abstenete de viajar en el invierno. No es recomendable decir abstiénete (tú o vos). Generalmente se usa con la preposición ‘de’.
El verbo atener equivale a ‘ajustarse o someterse a alguna circunstancia o situación’. Ejemplo: Si no respetas las leyes, tendrás que atenerte a las consecuencias. Se atuvo a las órdenes de su jefa.
El imperativo singular es atente (tú) o atenete (vos). Ejemplos: Atente a los resultados de esa apresurada decisión. Atenete a los efectos de tu irregular proceder. No es apropiado decir atiénete (tú o vos). Suele construirse con un complemento introducido por la preposición ‘a’.
El modelo de conjugación de estos verbos es «tener».
PARA NO OLVIDAR:
Si se trata de privarse de algo o de no hacer algo, el verbo que reclama el contexto es abstener (no atener). Y para indicar los efectos que se podrían generar de alguna acción, el verbo que exige la frase es atener (no abstener). (Actualizado de La esquina del idioma, 8/7/2018).
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas, Diccionario de la lengua española y Diccionario del estudiante (versiones electrónicas), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.














