Cuando «medio» funciona como adjetivo debe concordar con el género del sustantivo al que modifica. En este caso significa ‘igual a la mitad’. Se usa en frases como estas: medio litro, media naranja, media jornada, etcétera. Nótese que se emplea antepuesto al sustantivo.

También se antepone al sustantivo para dar énfasis o exagerar el sentido de la oración. En este caso no se refiere a la mitad, sino a gran parte de algo: Medio pueblo está enterado de tus correrías.

Cuando funciona como adverbio de modo se usa con los sentidos de ‘no por completo, no del todo’. A este grupo pertenece la frase «una jarra medio llena de agua». Ante algunos adjetivos tiene matices peyorativos: Eres medio boba.

En los ejemplos anteriores obsérvese que «medio» es invariable en su empleo adverbial (se usa solo en masculino). Por lo tanto, cuando antecede a un adjetivo de género femenino, no debe concordar con él. De esta manera, no es apropiado decir o escribir «una zanahoria media cocida», «no entres que estoy media vestida», «los problemas me tienen media loca», «estás media rara». Las frases correctas son «una zanahoria medio cocida», «estoy medio vestida», «los problemas me tienen medio loca», «estás medio rara».

Se pueden transmitir los mismos significados de las frases anteriores con la fórmula a + medio + verbo en infinitivo, así: «una zanahoria a medio cocer», «tantos problemas me tienen a medio enloquecer», «estoy a medio vestir». (Actualizado de La esquina del idioma, 30/9/2007). (F)

FUENTES:

Diccionario de la lengua española (versión en línea) y Diccionario panhispánico de dudas (2005), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.