La sopa es una preparación encontrada en todas las gastronomías del mundo, que consiste en un caldo y varios ingredientes sólidos, que pueden ser vegetales o proteínas, y por lo general, una combinación de ambos, cocidos en él mismo. Las técnicas varían. Cuando está clarificado es un consomé, y licuado, comúnmente con huevo o algún lácteo, crema de leche, leche o mantequilla, es una crema. Si se cuece con evaporación es un cocido, y en altas temperaturas reteniendo su líquido, un estofado. Sus variaciones son infinitas, así como sus usos de acuerdo a las ocasiones y estaciones.

Hay sopas frías y calientes. Algo que encuentro paradójico en nuestra gastronomía es que prácticamente no existen sopas frías pese a estar en el trópico. La mayoría de las sopas ecuatorianas son calientes y espesas, con mucho condumio.

Las primeras evidencias de sopas en la práctica culinaria de la especie humana se encuentran hace aproximadamente 20.000 a 30.000 años.

Uno de los primeros descubrimientos gastronómicos del ser humano fue el aprender que al introducir vegetales o carnes en agua caliente, el tejido se ablandaba, haciéndolo más palatable, sin perder sus propiedades nutricionales.

Poco tiempo después comenzó a sofisticarse, buscando no solo la nutrición, sino el gusto y el sabor, incorporándoles pan, especias y muchos ingredientes más. Podríamos así decir que probablemente esta fue una de las primeras creaciones culinarias del Homo sapiens.

¿Por qué es este plato importante en la cocina ecuatoriana? Muchos investigadores y cocineros consideran que las joyas de la corona de nuestra gastronomía son las sopas. Taste Atlas, una de las guías digitales gastronómicas más conocidas del mundo, ha calificado como los mejores platillos de la cocina ecuatoriana justamente al locro, el encebollado y la fanesca, poniéndolos además en una lista entre los mejores del mundo.

Muchos países con cocinas de peso han buscado, para comercializar internacionalmente su imagen, un producto bandera. Pensamos en Perú y lo relacionamos con el cebiche, México con sus tacos, Argentina con sus asados. No me cabe duda de que Ecuador podría ocupar un espacio hasta ahora vacío, posicionándose gastronómicamente como la cocina de las mejores sopas y guisos, como la cazuela, que al fin y al cabo es un tipo de sopa. El chef Édgar León en su investigación afirma que ha documentado más de 300 sopas distintas en las cuatro regiones del país, de una gran variedad y calidad, un acervo que pocas cocinas tienen.

Hace veinte años, en el mundo de la botánica, Ecuador comenzó a ser conocido como el país de las orquídeas, ya que es el país con mayor número de especies en el mundo. Gastronómicamente, podría destacar como el país de las sopas. (O)