«Agua» y «hambre» son sustantivos de género femenino; pero deben usarse con el artículo en masculino, pues tienen /a/ tónica al inicio de la palabra: El agua está contaminada; El hambre que tengo es atroz. El artículo se usa en masculino para evitar la cacofonía que se produce cuando se encuentran las dos aes [laagua, lahambre].
Conservan el género femenino y se destruye la cacofonía cuando se intercala otro vocablo entre el artículo y el sustantivo: La potabilizada agua del sector industrial...; La desesperada hambre que tenía hizo que ingiriera alimentos caducados.
Con respecto al artículo indefinido, en el Diccionario panhispánico de dudas no se considera incorrecto el uso de la forma en femenino (una), pero se recomienda la grafía apocopada (un) por ser de empleo mayoritario. Así, no hay error en las frases «una agua» y «una hambre», aunque por tener más difusión se sugieren las construcciones «un agua» y «un hambre». Esta recomendación se aplica igual con los artículos indefinidos alguno y ninguno: algún agua, ningún agua. Los demás adjetivos determinativos se usan en femenino: esta agua, esa agua, esta hambre, esa hambre.
Cáptese que en «una agua», «una hambre», «esta agua» y «esa hambre» no hay cacofonía, porque los determinantes (una, esta, esa) tienen la mayor fuerza de voz en la penúltima sílaba. Este requisito no se cumple en las formas «la agua» y «la hambre» (no recomendadas), en las que el artículo (la) es tónico, también el primer elemento de los sustantivos «agua» y «hambre».
En síntesis, cuando usemos un sustantivo femenino que empieza con /a/ tónica, debemos tener presente que el artículo que le anteceda debe ser masculino. Esto es para evitar la disonancia que se produce con el encuentro de las dos aes. (Actualizado de La esquina del idioma, 21/09/2014).
FUENTES:
Diccionario panhispánico de dudas (versión en línea), de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española.