Su tierra natal le marcó su propósito de vida. Así percibe la ecuatoriana Susana Cárdenas A. el camino que la llevó a fundar Cárdenas Chocolate, marca con una trayectoria de cinco años y alta proyección internacional que encuentra su materia prima en una plantación familiar en Chone, provincia de Manabí.

Con varios reconocimientos alcanzados, la también periodista radicada en Manta (y que residió por 13 años en Europa), asegura que el combinar las letras como parte de su proyecto gastronómico ayudó a potenciarlo. “Como periodistas, no dejamos ninguna palabra, hecho o circunstancia sin que esté completamente respaldada”, comentó en una entrevista para este Diario. “Y eso es lo que nos ha permitido crear tan en detalle el chocolate, podemos ofrecer su trazabilidad, su historia de principio a fin y sin mi formación como periodista no me hubiese sido posible hilar tan fino”, sostiene.

Con una variedad de barras, incluyendo una de cacao pura, Cárdenas y su equipo se proponen incluir en su producto solo aquello que sea parte de la identidad nacional: mango, sal prieta, café de Jipijapa, frutos andinos, etcétera. “Las combinaciones son totalmente ecuatorianas. No vamos a usar pistachos, si no producimos pistachos; no vamos a usar olivas, si no producimos olivas aquí”.

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Semanas atrás, Susana estuvo de visita en la Perla del Pacífico acompañada por la maestra chocolatier británica Kerry Witt, quien en su primera visita a Latinoamérica ofreció una clase magistral en La Escuela de los Chefs de Guayaquil.

Cuéntame la historia detrás de Cárdenas Chocolate.

Surge en 2017 cuando fui a estudiar una maestría (Business for Entrepreneur) en la Universidad de Cambridge (Inglaterra). Nace como un concepto diferente y fresco que de alguna manera fue muy fuertemente solidificado con todo este grupo de gente muy brillante que estaba en la universidad y que les resultaba interesantísimo que una mujer ecuatoriana lidere una iniciativa de chocolate y cacao. Les pareció innovador y me dijeron que lo que tenía era oro, porque además se trataba de llevar la bandera de mi país.

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Tu paladar ha probado chocolates de todo el mundo, ¿qué destacas del nuestro?

El cacao nacional es parte de la identidad ecuatoriana porque está conectado con la historia, con la sociología, con la botánica, con todo ese universo maravilloso de personas que están detrás de cada grano de cacao, de cada árbol que cosechan y que cuidan, y ese lado humano influye mucho para mí.

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¿En qué países se encuentra actualmente Cárdenas Chocolate?

Nos hemos enfocado para empezar en Reino Unido por mi relación con este, mi otro país. También empezamos a vender en Suiza, en una tienda muy exclusiva de chocolates de origen, algo que también me llenó de emoción poder plantar la bandera de Ecuador en un país que es por antonomasia chocolatero. Estamos en Francia, España y algunas tiendas independientes en Alemania.

Durante estos años, ¿cómo se replantean tus metas con cada reconocimiento recibido?

Los premios ayudan, son una herramienta diría más de marketing, de prestigio, de credibilidad y es solo un eslabón en todo lo que hacemos. Creo que la competencia más fuerte es con nosotros mismos y con el poder elevar cada año ese nivel al punto más alto. Nosotros manejamos nuestro chocolate con cosechas anuales, cada barra viene de una plantación específica de mi familia materna y la hacemos en el pico de la cosecha del año, entre enero y febrero. Entonces, nuestra meta es siempre elevar cada cosecha, aunque cada cosecha es diversa y la naturaleza va a influir en el tipo de cacao que vamos a cosechar ese año.

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¿Cómo es llevar el nombre de Ecuador y su bandera en el extranjero?

Definitivamente es un orgullo y es un privilegio. Nunca pensé que mi origen iba a ser tan esencial en lo que hago hoy. Yo viví por más de una década en Europa y cuando regresé a Ecuador pensé que estaría de paso, pero quién iba a pensar que iba a tener el propósito de rescatar y de devolverle la gloria a una zona donde hay un vínculo muy fuerte con el origen de mi familia. Y es lindísimo ver a todas estas personas que se sienten de alguna manera reivindicadas y valoradas, porque cada grano cosechado con tanto cariño por todo ese equipo maravilloso los eleva y nos eleva a todos.

En Ecuador, Cárdenas Chocolate está a la venta en Ecuagourmet (Las Terrazas) y Urban Market (Plaza Lagos).