La vimos actuando por última vez en televisión en la serie Sí se puede, de Ecuavisa. La pandemia llegó, y después de varios meses, la actriz Adriana Bowen ha reaparecido en redes sociales. Ya no solo es actriz y emprendedora de moda, ahora se ha convertido, sin proponérselo, en una influente de estilo de vida a raíz de la cirugía bariátrica que se realizó y que le ha devuelto la seguridad en sí misma.

“Yo pasaba haciendo dieta, yo pasaba haciendo de todo y ya llegué a un punto, después de pandemia, porque en pandemia yo me quedé atrapada en Estados Unidos como por tres meses; te imaginarás que me comí todos los chocolates posibles. Entonces, creo que la presión de estar encerrada, de ser padres, que tenemos que solventar un montón de cosas, me obligó a comer bastante. La verdad que fue heavy. Entonces ahí fue cuando dije: ‘OK, no puedo más’. Me he portado superbien después de estos dos años de Santino, he hecho todas las dietas, hasta el agua de no sé qué me la tomaba, y mi mamá comenzó a mandarme los videos del antes y después de los pacientes del doctor Trino Andrade. Fueron como quince días de tortura en que mi mami me comenzó a enviar los videos; desde las 06:00 estaban los mensajes de mi madre”, detalla Bowen.

Incluso cuenta que, antes de tener un acercamiento con el especialista, consultó a otras pacientes, como la actriz Sofía Caiche, para que le compartieran su experiencia.

Publicidad

Su cita para el cambio, admite, la hizo sin avisarle a nadie. Quería tomar una decisión sin que nadie influyera en ella. “En ese momento de la cita, me hice todos los exámenes, tenía los resultados, tenía hasta la fecha separada, y Ricardo no sabía nada. Llego a la casa y le digo: ‘Tenemos que hablar, no es nada malo, no voy a cambiar de decisión y me voy a operar’. Estuvo bravo conmigo dos días, pero le dije que esta era una decisión mía”, cuenta.

Su primer cambio, luego de la operación, explica que fue la alimentación. “De hecho, pensé que lo más difícil iba a ser la dieta líquida y de ahí el cambio a dieta blanda que se da hasta el mes; pero cuando llegas al mes, que pasa tan rápido, y yo, como amo las cremas, era feliz. Entonces, no sentí que me afectó tanto el cambio de comer sólidos a un tiempito comer blando, y al mes, cuando bajas 25 libras, lo que dices es woooow esto es lo mejor que me ha pasado en la vida”, sostiene.

La manabita recalca que la operación le cambió la vida por completo. “Siento que recuperé, de hecho, mi vida. Para mí la seguridad, la felicidad que me ha traído en muchos aspectos, yo creo que hasta mi genio cambió, porque a veces al no sentirte muy cómoda o no verte en el espejo como tú quisieras verte, que no es que está mal que estés con cierto peso, es cómo tú te ves y sientes. Es como que estoy tan feliz y esto es lo que hay, a mí me gusta ser libre. A mí no me importa si me dicen que tengo el cuero por aquí o tengo el cuero por allá, y lo he dicho mil veces: si se me ve la piel que me ha quedado por la cirugía, por la bajada de peso o por los embarazos o porque tengo una enfermedad que es hiperelasticidad y se me estiró la piel, no me importa, yo soy feliz en este momento y era lo que quería. No hay comentario negativo que me apague”, refiere.

Publicidad

Bowen tenía un peso de 195 libras, ha bajado desde entonces 65 libras y ya ha llegado al peso ideal de acuerdo al especialista. “Yo he sido muy rigurosa y responsable con las recomendaciones de los doctores, por eso he tenido los resultados que he tenido. Obviamente cuando uno se va a operar uno investiga un montón, yo hice lo que tenía que hacer. No tengo problemas con nada de la comida, conmigo no ha pasado nada negativo, no se me ha caído el cabello y me lo corté ahora porque antes no podía porque estaba cachetona y siempre había querido tenerlo así”, menciona.

“La parte física todo el mundo dice que no es tan importante, pero cuando pasan estas cosas tú te das cuenta de que giramos alrededor de eso, sea bueno o malo, pero en mi caso ha traído muchas cosas buenas (...). Me arrepiento de no haberlo hecho antes ”, dice Adriana Bowen.

Publicidad

Actuar durante la crisis

“Lo último que hice fue antes de pandemia y de ahí ya no hubo producción hasta recién el año pasado, a mediados, que Catrina (Tala) comenzó a hacer una serie y Ecuavisa igual, que está cerrado el canal sur. Triste porque yo estoy desesperada por regresar a actuar. Eso me tiene así, no sé la hora que ya comiencen a hacer producciones de nuevo y muero por quedarme hasta las diez de la noche, grabando y aprenderme muchas líneas. Eso el otro día hablábamos con Samantha (Grey): en serio tengo unas ganas gigantescas de que me llamen a hacer castings, quiero hacer castings ahorita, lo necesito. Entonces, esperando que ya se reactive todo”, dice sobre su pausa momentánea en los escenarios y sets de grabación.

Pop-Up

El espacio de teatro de formato corto que dirige su esposo y actor Ricardo Velástegui ha logrado mantenerse pese al cese de actividades, durante gran parte del año 2020.

“Ha sido un año y medio bastante difícil, porque al inicio de pandemia estuvimos cerrados un montón de tiempo. Este año estuvimos cerrados varios meses; y como todo negocio, si estás cerrado, no hay ingresos. Ha sido muy complicado y la verdad estoy muy orgullosa de Ricardo, que ha hecho hasta lo imposible para mantener todavía a flote a Pop (Up Teatro Café). Desde que se levantaron las restricciones ya estamos con Pop abiertos, ha estado bien, muy movido y estamos supercontentos de que se vuelva a reactivar todo, que vuelvan a disfrutar del teatro, que vuelvan a disfrutar de las obras, del ambiente”, cuenta.

Para Velástegui lograr que Pop-Up no cierre ha sido vital, porque de esta manera facilita también que sus compañerosy colegas tengan una plaza de trabajo mientras se estabiliza y se abren las que habitualmente los convocaban, expone Bowen.

Publicidad

Familia

Hace doce años se conocieron, cuando estudiaban en el ITV, y luego coincidieron durante los cástines para ingresar a la producción Fanatikda de TC Televisión. De esa relación nacieron sus hijos Doménica y Santino. “Me fui un año a vivir a Argentina, a estudiar cine y televisión, pero era más producción, así que no me gustó y me retiré, y comencé a estudiar gastronomía hasta que vine acá a Guayaquil (ella es originaria de Manta). Supe del ITV y la convencí a mi mami, porque yo iba a estudiar gastronomía, y esa es otra de mis pasiones, y cuando ya entré al ITV amé la carrera y desde ahí estoy en eso”, revela.

“Me acuerdo tanto que nosotros estábamos, antes de Pop, en una racha supermala económicamente, y vimos un pajarito supermal al lado de la carretera. Nos bajamos a coger el pajarito y no somos mucho de andar recogiendo animalitos, por los niños, y cuando lo llevamos a casa, cargábamos un dólar, nada más, le compramos alpiste. El pajarito estuvo como tres días, lo llevamos para soltarlo para que volara, y nada. Al tercer o cuarto día el pajarito voló, y a raíz de eso, todo, absolutamente todo cambió. Salió Pop, yo entré a Ecuavisa, él entró a TC. Y desde ahí, cada que tengo problemas muy fuertes, un pajarito me toca la ventana. Para mí es como una prueba que me puso Dios, como si fuera merecedora de lo que venía”, cuenta Bowen.

Two You, su marca de moda

El emprendimiento que desarrolló desde hace dos años junto con Samantha Grey ha seguido evolucionando. Ahora han sacado una línea oversize y versátil.

“Lo mismo que se pone el hombre lo puede usar la mujer, la ropa no tiene género en este momento. Tenemos camisas, vestidos, pantalones, faldas, que tienen todas tallas, desde las S hasta la L y tallas plus. Tenemos el showroom en Lomas de Urdesa y las ventas online”, comenta.