El futuro del Palacio de Buckingham parecería estar incierto. Una fuente cercana a la realeza ha revelado algunos detalles privados al medio norteamericano In touch weekly, que tienen que ver con el estado de salud del Rey Carlos III y los protocolos que se seguirían tras su muerte.

El medio internacional refiere que un miembro de la realeza de alto rango reveló que el Rey lucha contra un cáncer de páncreas (un dato que hasta el momento el Palacio no lo ha hecho público, pues jamás profundizaron en su tipo de cáncer). Y no solo eso, sino que además solo le quedarían dos años de vida.

“El rey Carlos está mucho más enfermo de lo que el palacio deja ver y simplemente no está a la altura de la tarea de dirigir a su familia rebelde, los intereses comerciales de la corona y cumplir con los deberes diarios de la monarquía”, habría declarado la fuente.

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“Su cáncer lo está devorando vivo. Es muy frágil. La situación es desesperada”, acotó.

Con menos de dos años en el trono, el monarca de Gran Bretaña ya cuenta con un plan funeral establecido, llamado ‘Operación Puente Menai’. Las procesiones fúnebres serán similiares a las que tuvo la reina Isabel II en el 2022.

Indican que cuando el rey Carlos fallezca, su cuerpo será trasladado de la sala del trono del Palacio de Buckingham al Salón de Westminster. Como es la tradición, yacerá en una tumba solemne y su funeral tendrá lugar nueve días después. Posteriormente será enterrado en la bóveda real del Castillo de Windsor. “Tendrá toda la pompa y las circunstancias propias de un monarca británico”, indicó otra fuente cercana a la realeza a este medio.

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El diagnóstico de cáncer fue anunciado el pasado 5 de febrero en un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, donde se indicó que esta enfermedad fue descubierta durante su último procedimiento quirúrgico para la ampliación benigna de próstata.

En la actualidad sigue su respectivo tratamiento, mientras cumple con ciertos compromisos públicos de Gran Bretaña. (I)