En el mundo de los juguetes en constante evolución pocos han resistido la prueba del tiempo como Barbie. Durante décadas, esta querida muñeca de moda ha capturado la imaginación de millones de niños en todo el mundo, fomentando sueños de creatividad, diversidad y potencial ilimitado.

Ruth Handler, junto con su esposo, Elliot Handler, cofundaron la compañía de juguetes Mattel a fines de la década de 1940. Fue el espíritu visionario de Ruth lo que la llevó a darse cuenta del potencial sin explotar de una muñeca adulta, diferente a todo lo que el mundo había visto antes.

Inspirándose en el juego imaginativo de su hija Bárbara con muñecas de papel, Ruth concibió la idea de Barbie, una muñeca que permitiría a las niñas soñar en grande y explorar diversas carreras profesionales.

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Después de años de investigación y desarrollo, Barbie se presentó al mundo el 9 de marzo de 1959 en la Feria Internacional del Juguete de Estados Unidos en la ciudad de Nueva York.

Con su cabello rubio, su impecable sentido de la moda y su diversa gama de carreras, Barbie se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural. Sin embargo, los creadores de Barbie no se contentaron con el mero éxito, sino que continuaron innovando y adaptando la muñeca a los nuevos tiempos.

Una de las figuras clave en la evolución continua de Barbie fue Charlotte Johnson, una talentosa diseñadora que se unió a Mattel a fines de la década de 1960. Ella aportó una nueva perspectiva a la muñeca, asegurando que Barbie siguiera siendo relevante en una sociedad en constante cambio.

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Fue así como Barbie comenzó a reflejar la creciente diversidad del mundo, presentando muñecas de diferentes etnias y orígenes. La dedicación de Johnson a la inclusión ayudó a Barbie a trascender más allá de un juguete y convertirse en un símbolo de empoderamiento para los niños de todos los ámbitos de la vida.

En la actualidad, hay desde astronautas y médicos hasta artistas y atletas; Barbie ha inspirado a innumerables personas a liberarse de las normas sociales. El espíritu visionario de Ruth Handler, junto con la dedicación de diseñadores como Charlotte Johnson han cimentado el lugar de Barbie en la historia como símbolo de empoderamiento, diversidad y potencial ilimitado. (E)

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