El mundo no habría vivido el fenómeno de la película Barbie sin la determinación de la cineasta Greta Gerwig y la actriz y productora Margot Robbie. Pero, aunque la cinta compite en los próximos Premios Óscar en la categoría mejor película, Gerwig no fue considerada en el apartado de mejor dirección, ni Robbie como mejor actriz. La Academia sí reconoció la escritura de Gerwig al incluirla como mejor guion adaptado.

A decir de Ángela Chavarría, presidenta de la Asociación de Guionistas (GALA), el reconocimiento es merecido. “Me pareció una entrega bastante interesante, porque Barbie es un personaje muy comercial. Creo que todas las niñas en algún momento nos hemos sentido conectadas. Nos guste o no, sabemos quién es Barbie, y fue volver a conectarse con esa nostalgia y con el significado de ser mujer y de la feminidad hoy en día”, comentó para este Diario.

“Y la manera en que Greta dirigió esta obra me pareció excepcional porque pudo haber sido algo bien comercial y simplón, como cualquier otra película infantil, pero no fue así. Greta manejó conceptos sofisticados también sobre el machismo, el micromachismo en la sociedad, que también afecta a los hombres porque les impide mostrar sus sentimientos. Me pareció increíble esa mirada”.

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Chavarría aplaude también el nivel de producción del filme, en que la Academia sí consideró a Robbie. “Esa nominación no es una coincidencia. Pero sí es inaudito que no estén consideradas en sus propias categorías como directora y actriz, más allá de la producción y el guion. Era lo justo porque fueron ellas quienes se pusieron el trabajo encima”.

Incluso, se atreve a decir que la Academia quizás se retrajo en destacar demasiado un trabajo creativo claramente con enfoque feminista. “Me parece percibir que hay un mensaje por parte de la Academia en decir ‘OK, tu trabajo estuvo bueno, pero ya no te voy a felicitar de más porque ya es suficiente con esa mirada del mundo feminista y libre, y ya no queremos ver más de eso’. Siento que de esa manera quieren controlar ahora los aplausos, ya que desde el público no pudieron hacerlo”.

Hollywood, una gran Mojo Dojo Casa House

En Barbie, cuando el personaje de Ken –interpretado por Ryan Gosling– descubre cómo funciona el machismo, comienza a construir su mundo con elementos que considera como una expresión hipermasculina: caballos, relojes costosos, gafas de sol y pieles. Y ese mundo amenaza el de las barbies.

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La directora del espacio de cine Butaca Paradiso, Anggie Lainez, bromea sobre el hecho de que Hollywood pueda tener ese mismo estilo hipermasculino aún. “Lo primero que pensé fue que Hollywood es un gran Mojo Dojo Casa House”, dijo para este espacio. “Me pareció irónico cuando escuché que no las habían nominado, y lo que creo es que Hollywood es un espacio un poco cuadrado y que todo lo que puede entrar dentro de esos márgenes es lo que ellos aplauden y reconocen. Por eso, no todas las historias o discursos van a estar dentro de lo que ellos consideran buen cine”, subrayó, antes de agregar que hay que recordar que la Academia tampoco tiene la última palabra sobre lo que es o no el cine de calidad.

“Es una mirada desde un cierto espacio, desde un contexto geográfico; y me parece importante recordar esto, pues también han caído en invisibilizar el trabajo de otras mujeres directoras, pues en años anteriores hemos tenido mujeres que han merecido una nominación y no han estado”.

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Desde la izquierda: Anggie Lainez y Ángela Chavarría.

Lainez confiesa que su niña interior estuvo muy feliz cuando vio en la pantalla grande esta reproducción tan idéntica y cercana a aquel mundo de Barbie que tanto amó y disfrutó. “Justamente pensaba en la Barbie rara: puede que hayamos tenido una o conocimos a alguien que tenía a su muñeca rayada y con el pelo extraño, y todos esos elementos provocan una emoción”.

Pero el guion conectó con su yo adulto.

Por más mujeres guionistas en Ecuador

Chavarría apunta a sumar más mujeres en el camino de la escritura para cine y televisión, aunque actualmente la producción dramática nacional se haya puesto en pausa. Ella, por ejemplo, recuerda haber sido en más de una ocasión la única mujer presente dentro de una sala llena de escritores.

Además, comentó, uno de los objetivos principales de GALA es reglamentar y visibilizar los derechos de autor en su trabajo, mientras se replantean un nuevo enfoque de la labor de los guionistas frente a las actuales necesidades.

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“Suele pasar que los actores ofrecen entrevistas sobre sus personajes y dicen que a ellos ‘se les ocurrió’ cierta característica, pero se olvidan de agradecer al texto, a quien escribió y le dio forma a su personaje, además del director”.

GALA tiene hoy 20 miembros, de los cuales solo 4 son mujeres. “Por mucho tiempo, la sociedad nos ha sesgado y, por eso, cuando las mujeres tiene un proyecto, puede que hayan perdido la iniciativa por esa barrera que existe”, dice. “Pero también hay quienes se han quedado en la zona cómoda, porque también depende de nosotras mismas abrirnos paso en el camino”.