El pánico que vivió el país mientras un grupo terrorista armado se tomaba las instalaciones de TC Televisión, con el equipo de periodistas y trabajadores, en plena transmisión en vivo, es un sentimiento que sigue acompañando al periodista guayaquileño José Luis Calderón, uno de los rehenes del atentado del pasado 9 de enero. En su memoria aún quedan presente, así como en la transmisión y videos que posteriormente circularon en redes sociales, la calma con la que manejó la situación mientras era amenazado con un arma de fuego y con explosivos.