Ha estado alejado de la pantalla chica por un tiempo prolongado y necesario. Los estudios de televisión y las entrevistas quedaron en pausa. La pauta no la marca la agenda del día, en esta ocasión su salud es prioridad. El periodista guayaquileño Miguel Cedeño fue diagnosticado con cáncer linfático el año anterior. Desde entonces, y como era de esperarse, su vida ha cambiado. Los viajes y fiestas han disminuido, ahora sus citas frecuentes se dan en el hospital para someterse a quimioterapia o revisión; la mano izquierda se ha convertido en su mejor aliada mientras recupera la movilidad de su brazo derecho y pasó de beber gaseosas todo el día a reemplazarlas con agua.