Hace 20 años, en un bar de España, Ramón Melendi Espina reflexionaba sobre su vida con una cerveza en mano, en medio de una frustración profesional (fue futbolista) pensó en la música. Si él tuviera la oportunidad de hablarle a aquel joven le diría dos cosas: “que no dejase de beber” y que “fue la mejor cerveza que se tomó en su vida”.

Todo lo que debe conocer sobre los conciertos de Melendi en Quito, Guayaquil y Cuenca esta semana

“Yo no me imaginaba que realmente podía ser cantante, nunca había cogido un instrumento. Mi voz dulce y aterciopelada tampoco ayudaba mucho, hasta que escuché la canción de Ismael Serrano y me di cuenta de que me gustaba escribir y que a lo mejor tenía cierto talento para eso”, declaró esta mañana en rueda de prensa Melendi, quien visita Ecuador para ofrecer cuatro conciertos en el país, como parte de su tour ‘Likes y cicatrices’.

Ecuador tiene un lugar especial en el corazón y carrera de Melendi, fue el primer país de Latinoamérica que le abrió las puertas. “La primera vez que vine a un país latinoamericano fue a Ecuador y no sabía cómo iba a ser la reacción”, afirma de su visita que terminó convirtiéndose en un espacio cálido, pues fue como estar en casa con un público que lo “acogió desde el principio”. “Y no era tan fácil, porque no era tan globalizado, no era tan fácil que la música española llegara aquí o que la música cubana o ecuatoriana llegara a España”, recordó el artista proveniente de Oviedo, España.

Describe a este país como un lugar romántico, en el que canciones como La promesa, Un jardín con enanitos, Cheque al portamor lo hacen entrar en una complicidad y emotividad con el público ecuatoriano.

Su cercanía con este país quedó demostrada en la rueda de prensa de esta mañana, donde estuvo dispuesto a responder hasta las preguntas más extrañas, las más sencillas, las más profundas, y las que se desprendía de algún periodista que se declaraba su fan.

Sin pena -bueno, sí con un poco de ésta- reveló uno de sus TOC (trastorno obsesivo-compulsivo). “He tenido una época de mi vida bastante complicada respecto a este tema (los Toc), de que si no haces cierta cosa parece que te va a pasar algo...”, dijo y entre risas, y sonrojos lo lanzó.

“Cuando estoy viendo la televisión no puedo poner el volumen en un número más elevado de mi edad, o la edad en la que a mí me parecería bien fallecer. A veces es muy jodido, porque solo puedo poner menos de 44 o 99″, confesó Melendi de 44 años.

Como un auténtico asturiano confesó que en el comer encontraba placer, “tengo una pasión por el chocolate negro”. Así como en la cocina. “Me gusta mucho cocinar, me gusta mucho comer...”. ¿Qué plato te sale mejor?, le interrumpió un periodista. “Yo te cocino lo que quieras, yo te conquisto por el estómago”, respondió entre risas el artista.

En su vida paternal se describe como un padre no intervencionista, y que deja que sus cuatro hijos desarrollen su propia mente crítica. “Yo creo que lo mejor que puedes hacer con tu hijo es no tratar de convertir tus creencias en sus creencias (...) Allí es donde los hijos se convierten en verdaderos maestros de los padres y te enseñan que tu sí que estás preso de tus creencias”, dice el hombre que recibió a su última hija, Abril, en la pandemia.

Contó también que dentro de su repertorio existían aquellas canciones que duante un tiempo de su vida ya no quería cantar, como Vuelvo a traficar, El informe de forense, Sin noticias de Holanda, escritas y compuestas cuando tenía 19 y 20 años. “No conjugaba mucho con los mensajes de esas primeras canciones, y estuve mucho tiempo hasta que me reconcilié con ellas y ahora estoy totalmente reconciliado con mis canciones”, expresó con honestidad.

A lo largo del encuentro con los periodistas, que duró cerca de una hora, dejó demostrada su sencillez, buen sentido del humor y disponibilidad hasta para sacarse fotos con ellos o regalarles un video especial a alguno. Lo contrario que sucede en sus redes sociales, con las que no aspira tener la mejor relación. “Vivimos de Likes y cicatrices pero a mi solamente las cicatrices me enseñan y me hacen crecer”.

Todo esto combinó con su look desenfadado y adecuado para el clima de Guayaquil: una camiseta de tela algodón, pantalón ligero y zapatillas.

Sus conciertos

Luego de seis años, Melendi volverá a cantar en el país. Su primer concierto será mañana, jueves 11 de mayo, en el coliseo Voltaire Paladines Polo. Entradas: Melendi Box, $ 120; Palco, $ 100; Tribuna, $ 60; General (izquierda, derecha y central), $ 40. Todas las localidades son numeradas.

El cantante luego ofrecerá dos shows en Quito. El primero será el viernes 12 de mayo, para el cual los boletos se encuentran agotados. La segunda presentación en la capital tendrá lugar el sábado 13 de mayo en el coliseo General Rumiñahui. Entradas: Melendi Box, $ 120; Top Box, $ 100; Butacas, $ 80; Preferencia, $ 60; General (bloques C, D, E, F, G), $ 40. Asientos numerados.

Finalmente, llegará a Cuenca el domingo 14 de mayo, donde citó a sus fanáticos en el coliseo Jefferson Pérez. Entradas: Melendi Box, $ 120 (numerados); Preferencia, $ 60; y General, $ 40.

La boletería encargada de la venta de entradas es TicketShow. (I)