Con un colosal escenario que conectaba con las primeras localidades a través de una pasarela y con dos gigantescas pantallas de suprema calidad, la noche del sábado un gran número de seguidores del reguetón y la música urbana se dieron cita para ‘La última misión’, el concierto que reunió a Wisin y Yandel, Arcángel y Mike Towers, en en el estadio Alberto Spencer, al norte de Guayaquil.

El público, que comenzó a llenar las localidades desde la tarde, fue diverso. Desde centennials hasta milennials (recordando sus épocas juveniles), la fiesta arrancó con fuerza desde las 20:32 cuando apareció en escena el rapero y cantante puertorriqueño Myke Towers y de forma inmediata, el intenso ‘aromatizante natural’ que parte del público encendió en el estadio durante el espectáculo que contó con la animación de Jorge Heredia y Michela Pincay.

“Yo estaba un poco nervioso porque no nos habíamos conocido antes pero no me está yendo tan mal” dijo Towers mientras los asistentes se agolpaban cerca de las vallas de seguridad para grabar su actuación. A diferencia de otros conciertos desarrollados en estas instalaciones, el majestuoso escenario (que también sorprendió con fuegos artificiales), la tarima se apostó del lado de la avenida Kennedy, dando mayor capacidad a la localidad general que se llenó en su totalidad.

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Mientras de fondo se escuchaban éxitos como Mírenme ahora había quienes regateaban el costo de sillas y bancos de plástico que se vendían en el interior a $10, o la media cajetilla de cigarrillos a $5 ¿Quién controla sobreprecios en productos dentro de los conciertos? Quizás alguna de las grandes delegaciones que en este tipo de shows aparecen en las primeras localidades con chalecos de alguna institución, distraídos en su mayoría, mientras graban el espectáculo o se toman fotos. El público debía tener ‘suelto’ hasta para entrar a las baterías sanitarias ubicadas en canchas.

“Yo estaba antes del otro lado de la tarima así que no dejen de soñar porque ustedes también pueden estar acá” decía Towers para seguir con temas como Si se da (ft. Farruko), Mi niña (ft. Wisin y Los legendarios), Experimento, La playa, Piensan, Bandido (ft. @JuhnTV), Luces de neón, La Jeepeta (ft. Nio García, Brray, Juanka y Anuel AA), Ella no es tuya, Pareja del año (ft. Sebastián Yatra), Almas gemelas y La curiosidad, canciones que han logrado viralización con redes sociales como TikTok.

El puertorriqueño, que por primera vez actuó en el puerto principal, dedicó también su show a las mujeres asistentes. Entre las canciones que regaló a sus seguidoras entonó Diosa.

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A medida que el show avanzaba, la seguridad privada del lugar no fue suficiente para contener al público que burlaba las barreras que separaban las localidades. Mientras los agentes policiales trataban de detener a los fanáticos irrespetuosos que trepaban las vallas, varios ‘encargados’ contradecían las acciones de los oficiales. En más de tres ocasiones, grupos de asistentes brincaban las cercas de general o cancha para conseguir puesto en la primera ubicación, más cercana a la tarima. Incluso entre la concurrencia hubo niños en situación de calle pidiendo dinero. Ante este tipo de situaciones, es válido preguntarse ¿estamos realmente preparados para un espectáculo de esta magnitud? vienen otros shows con artistas de este mismo género en los que se espera una convocatoria masiva.

Luego de un receso, a las 22:04, los gritos ensordecían a los puertorriqueños Wisin & Yandel que salieron a escena con toda su fuerza haciendo un recorrido por sus clásicos temas. Las canciones que pusieron a bailar a más de una generación, ahora eran coreadas por los fanes que convirtieron la cancha del estadio en una pista de baile (a la que cubrieron con alfombra plástica en su primera localidad y tela negra en la siguiente).

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Ahora es, Me estás tentando, Sexy movimiento, Rakata, Mírala bien, Reggaetón en lo oscuro, Abusadora fueron parte de su repertorio inicial.

¿Cuántos vinieron a bailar reguetón? preguntó Wisin quien al igual que su compañero de fórmula no dejaron de agradecer a la audiencia por acompañarlos y cantar con ellos.

“Esta parte del show es para las mujeres”, expresó Wisin mientras dos mujeres se subían en la tarima principal para lograr el sueño de muchas fanáticas, abrazar a su estrella favorita, aunque la seguridad luego las baje del escenario.

Besos mojados sonaba en la noche del sábado mientras una tercera fan se subía y se aferraba al cuerpo de Yandel, quien le devolvió el gesto a la joven antes de volver a su localidad escoltada por guardias.

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Wisin se sentó en la tarima, en un espectáculo que tuvo a la luna también como asistente, para interpretar Estoy enamorado con Yandel. Siguió la rumba urbana con El teléfono (ft. Héctor El Father), Noche de entierro (ft. Los Benjamins, Héctor El Father y Daddy Yankee), Noche de sexo (ft. Aventura), Pam pam, Pegao, Si supieras (ft. Daddy Yankee), Dime qué te pasó, Loba, Llamé pa’ verte hasta pasada las 23:00 antes de despedirse y decir “nosotros no podemos hacer historia sin ustedes”.

En vivo, el dueto demostró de largo y con música porque sus fans los han respaldado durante más de 20 años.

Austin Santos, el reguetonero estadounidense a quien su fanaticada leal conoce como Arcángel, cerró el espectáculo que aunque tuvo una gran propuesta y entrega musical y de escenario se vio empañado por la ineficiente seguridad privada y una gran parte de público irrespetuoso a las normas de seguridad y localidad impuestas por la organización. (O)