La primera puñalada del final de La casa del dragón acaba de llegar este domingo 16 de octubre con el noveno episodio y el antepenúltimo capítulo de la primera temporada de la precuela de Juego de tronos. Se titula El concilio verde.

El episodio es nombrado así en alusión a los Hightower (Otto y su hija Alicent), que son mayoría en el concejo real. El color en realidad se refiere al vestuario de la reina Alicent (Olivia Cooke).

“‘House of the dragon’ también alegra mis domingos”, dice George R.R. Martin, autor del libro en el que se inspira la serie de HBO

La reciente entrega ha sido hasta ahora la más parecida al dramatizado que le precede. El Trono de Hierro está desocupado, pero se mantiene imponente en Desembarco del rey (King’s Landing), tal como ocurría en la mayoría de las escenas de apertura de Game of thrones. Los pasillos de la Fortaleza Roja están tan vacíos en la penumbra que se pueden escuchar claramente los susurros que atraviesan los muros en altas horas de la noche: el rey ha muerto.

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Alicent Hightower se despide de su esposo, el rey Viserys, quien acaba de ser vendado para su funeral, en el capítulo 9 de 'La casa del dragón'. Foto: Twitter.com/WiCnet

La ascensión de Aegon Targaryen (Tom Glynn-Carney), segundo de su nombre, como rey de Westeros tras la muerte de Viserys el Pacífico (Paddy Considine) es el momento que todos sabíamos que iba a ocurrir. Su coronación es el punto de partida oficial para el conflicto denominado ‘La danza de los dragones’; es decir, la guerra civil dentro del clan Targaryen. O en otras palabras, la batalla entre los partidarios de Rhaenyra (Emma D’Arcy) y los de Aegon, los negros versus los verdes.

En otro guiño a GOT, el ascenso de Aegon II bien podría compararse con el de Joffrey Baratheon: su desdén a los asuntos políticos y militares de los Siete reinos y la forma en cómo saborea el clamor del pueblo por su nuevo título es casi igual en ambos casos.

¿Qué pasó en el capítulo 8 de 'La casa del dragón'?

El Concilio Verde ha trazado sus propios planes tras la muerte del rey Viserys, pasándose por alto la sucesión de Rhaenyra y los deseos de Alicent. Foto: Twitter.com/HouseofDragon

En House of the dragon, se supone que la princesa Targaryen, primogénita de Viserys, debía subir al trono, tal como lo deseó y apuntó el fallecido monarca en más de una ocasión. Sin embargo, en sus últimos minutos de vida, Viserys confundió a su hija con su esposa (en un momento de delirio por la leche de amapola) y le termina revelando, aunque tarde, el desenlace la profecía Canción de Hielo y Fuego: Rhaenyra debe gobernar cuando llegue la Larga Noche desde el Norte.

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Pero Alicent malinterpreta el mensaje ya de por sí incoherente de su esposo y mueve todos los hilos para que su primogénito Aegon sea el rey de los Siete Reinos. Similar que Cerseri Lannister (GOT), abonando el camino de su hijo a la corona para sus propios planes.

En el capítulo ocho, Rhaenyra le indaga a su padre el rey sobre la profecía de Aegon el Conquistador, titulada Canción de Hielo y Fuego. ¿Realmente un Targaryen necesita estar en el Trono de Hierro cuando llegue la Larga Noche desde el Norte? Sí, dice Viserys, pero no le responde a su hija, sino a Alicent, quien malinterpreta sus últimas palabras. Foto: Twitter.com/HouseofDragon

El hecho de que a Rhaenyra, quien por cierto no apareció en este capítulo ni su esposo Daemon (Matt Smith), no la dejen sentarse en el torno de hierro es una declaración de guerra. Y Ser Otto Hightower (Rhys Ifans), Mano del rey, y su legión de traidores lo saben.

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Otto, junto con otros miembros del consejo, como el capitán de barcos Tyland Lannister (Jefferson Hall), han trazado sus planes desde hace mucho tiempo para este momento, revelándose así que en todos estos años Hightower se estaba perfilando con el villano de la historia. Parecido a Petyr Baelish, o Littlefinger, hacia el final de GOT: su verdadera naturaleza quedó al descubierto con el paso de las temporadas.

Así se despide Paddy Considine de ‘House of the Dragon’

Rhaenys Velaryon, la 'reina que nunca fue', no se había afiliado a ninguno de los bandos en disputa, hasta el final del capítulo 9 de 'La casa del dragón'. Foto: Twitter.com/HouseofDragon

Por primera vez, sorprendentemente, Alicent está perturbada al descubrir que su padre planeaba pasar por alto a Rhaenyra después de todo. Las únicas razones por la que llega a estar de acuerdo con él es porque cree en su falsa interpretación de las últimas palabras de Viserys; y porque a estas alturas del juego ya no puede detener al concilio. Incluso los hombres que juraron lealtad a la hija del rey Viserys parecen haber estado involucrados en la farsa de Otto.

Rhaneys (Eve Best) es una de las pocas piezas no aliadas en el tablero y, como feroz jinete de dragones y Dama de la Casa Velaryon, será un importante activo (¿alfil o peón?) para cualquier lado que la reclame. Hasta ahora, Rhaenys ha demostrado ser una pensadora lógica en lo que respecta al juego de tronos. Es la única de todo el clan Targaryen en comprender el disgusto del reino por las líderes femeninas. Por eso, cuando interrumpe ferozmente la coronación de Aegon II en Pozo Dragón (Dragonpit) montada en su fiel Meleys, se confirma finalmente a qué bando desea afiliarse.

El clímax de esta escena hasta ahora ha sido el más significativo para los seguidores de la franquicia de Tronos: la irrupción de la ‘reina que no fue’ en su dragón recordó exactamente la imagen de su futura sobrina Daenerys cuando arribó a Desembargo del rey sobre Drogon.

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La única diferencia entre ambas es que Rhaenys planea pelear a largo plazo. Ella es más fría y calculadora que los demás, tal como lo ha demostrado en estos nueve capítulos de HOTD. Por lo que pudiendo hacerlo, y tal vez queriendo hacerlo, prefirió no obedecer sus impulsos y gritar “¡Dracarys!” sobre sus opositores, tal como sí lo hizo su pariente Daenerys hacia el fin de Game of thrones. Rhaenys escogió no destruir.