El cultivo de flores Juaica, más de 63 hectáreas y donde se cultivan mas de 180 variedades de rosas, fue el lugar donde se desarrolló el noveno capítulo de la cuarta temporada de MasterChef Ecuador. El reto de campo consistió en cocinar tres platos en 90 minutos para 52 floricultores.

La división de los grupos se realizó mediante un reto de capitanes. Jamil, Fernando y Victoria se ubicaron en el primer (equipo azul), segundo (naranja) y tercer lugar (verde), respectivamente. Ellos además se encargaron de seleccionar a los integrantes de los grupos contrarios.

A los equipos se les asignó preparar no el mismo plato, sino los tres diferentes: entrada, fuerte y postre. El primero a base de camarón y camote (equipo naranja), el segundo con pez róbalo y remolacha (equipo verde), mientras que el último consistente en zanahoria y huevo (equipo azul).

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Las inconformidades no se hicieron esperar por parte de algunos cocineros durante el desarrollo de la competencia. “Normalmente las decisiones se toman como equipo, en ese punto me sentí un poco rechazado, porque yo llevaba una idea que podía funcionar”, indicó Henry, del equipo naranja.

En un momento, Jamil se acercó a Nicolás a pedirle que deje sus problemas con él fuera de la cocina y concentrarse en el trabajo. Sobre ello, Nicolás comentó que “si (Jamil) lo hace de corazón o no, a mi no me importa, porque yo vine aquí a cocinar, no a hacer amistades”.

Cynthia (quipo naranja), estimó que había “un poco de caos en el equipo, porque no sabemos muy bien qué hacer”. Además, consideró que “Alexandra quería estar en todas, y a veces eso también no funciona porque al querer estar en todas, el resto nos sentimos dispensables”.

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La entrada del equipo naranja consistió en camarones con salsa teriyaki en una base de queso crema. “Me encanta mi plato, los sabores están deliciosos, me gusta el crocante, el punto del camarón quedó perfecto”, consideró Alexandra.

Henry comentó que estaba “satisfecho” con plato de entrada, porque se lo sacó y pudieron entregárselo a los comensales, “pero si me preguntaras si hubiese cambiado el menú, por supuesto que lo hubiese hecho”.

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El plato fuerte consistió en róbalo rebosado con una ensalada de remolacha y papas salteadas al ajillo, mientras que el postre además de la base de zanahoria tuvo crema pastelera.

Una vez que los comensales probaron los platos, aunque no alcanzaron para todos, se procedió a la votación, siendo el equipo azul (postre) el que menos recibió, con apenas 13.

Sol aceptó con resignación la votación. “Creo que es entendible, porque hubieron como que algunos problemas al momento se servir los platos”, estimó.

El equipo naranja alcanzó 15 votos, mientras que el verde llegó a los 24 y alcanzó el delantal blanco, excepto la capitana.

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“Estoy demasiado feliz. La verdad no teníamos mucha confianza en que íbamos a ganar”, indicó Santiago.

Se siente mal que mi equipo ahora tenga el mandil negro, no me gusta la sensación. Yo por mi parte, como capitán, trate de darle todo lo que pude”, dijo Jamil. “Estoy tranquilo de que di lo mejor de mi, que sacamos un buen plato, y... las cosas pasan”, agregó.

Ahora, los equipos naranja y azul se encuentran en riesgo y deberán portar el delantal negro, salvo por Alexander y Alexandra, que están inmunes. (E)