Es la parroquia rural más distante de Guayaquil, ubicada a 142 kilómetros de la Perla del Pacífico o a dos horas y media de viaje en carro, donde limita con las provincias de El Oro (en el sur) y Azuay (en el este).

Sus habitantes cuentan que recién en los últimos cuatro años han tenido mejoras con obras como agua potable, canchas, parques, un nuevo mercado de abastos, una pileta, arreglos parciales de vías y adoquinamiento de calles –que incluye varios tramos en los recintos–, pero que aún faltan otros servicios básicos por atender como el alcantarillado sanitario y pluvial.

A esto le suman la inseguridad y la ausencia de servicios y dependencias bancarias, de tránsito, de trámites municipales y otros, que hacen que sus residentes, como Henry Monserrate, de 55 años, y Juan Jara, de 42, tengan que viajar a cantones cercanos y a Guayaquil en caso de gestionar permisos, pagar predios...

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Julio es un mes de doble festejo para Tenguel, parroquia con 16.000 habitantes (con presupuesto anual de $ 310.000), dedicada en su mayoría a actividades camaronera, pesquera, bananera y cacaotera. El 12 cumplió 126 años como parroquia y el 25 celebró también a Guayaquil por sus fiestas patronales y por los 484 años de su proceso fundacional.

Ahora sus habitantes ponen esperanzas en obras y servicios ofrecidos por nuevas autoridades y dirigentes, los cuales –creen– les ayudarán a impulsar la economía local, el turismo, el deporte y otras actividades que también mantengan alejados a los jóvenes de una realidad que se repite en el país: las drogas.

“Hace más de 50 años Tenguel era una hacienda. Todo era bien arregladito. Las casas de tabla (de madera y de estilo estadounidense), los pozos sépticos... los pusieron los gringos. Había comisariato, el río era limpio...”, recuerda Nelly Castillo, de 73 años. Ella se refiere al tiempo en el que estuvo la United Fruit Company, una compañía estadounidense que adquirió y se asentó entre 1934 y 1962 en la llamada hacienda Tenguel, según registros históricos que agregan que fueron épocas de bonanza para el banano ecuatoriano que se abrió a otros mercados extranjeros.

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Matilde Zambrano, de 92 años, también rememora esas épocas de las que, dice, fue testigo. Con la ‘Compañía’, como le decían a dicha empresa, llegaron escuelas, obras básicas, un hospital, arreglo de barrios y otros, afirman habitantes.

En el sitio aún hay familias que viven en las casas que dejaron “los gringos” (tras salir del lugar cuando un grupo de trabajadores se tomó la hacienda). Una de ellas está al ingreso (junto a la pileta) y es considerada bien patrimonial, aunque todavía aguarda por obras de restauración.

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José Atilio Cruz, presidente de la Junta Parroquial, quien ganó por Centro Democrático (partido del exprefecto del Guayas Jimmy Jairala), cuenta que entre las obras urgentes constan la legalización de los terrenos, que afecta a más del 80% de Tenguel; el alcantarillado sanitario (va en un 40% en una primera fase); dotación de los servicios básicos a los siete recintos y el asfaltado de vías claves como Tenguel-El Conchero y La Fortuna-Buenavista.

Asegura que le ha transmitido estas necesidades a la alcaldesa Cynthia Viteri, quien está atendiéndolas, al igual que a la Prefectura, ente que estaría por hacer una inspección de las vías, de su competencia, por asfaltar en esta parroquia rural.

Agrega que entre el 70 y 80% de todo Tenguel (incluidos los recintos) está adoquinado. Aquello, más el agua potable y otras obras, resalta, se hicieron en la gestión de Jaime Nebot.

Con representantes del Cabildo porteño también están coordinando para llevar oficinas para trámites como legalización de terrenos y otros, como ocurrió con la del Registro Civil municipal, que atiende todos los miércoles...

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16 mil habitantes tendrían Tenguel y sus siete recintos rurales, de acuerdo con un estudio local que levantaron en 2018, según datos de Junta Parroquial.

14 policías y un oficial se encargan de la seguridad en Tenguel (incluyendo sus siete recintos), durante las 24 horas del día. 

310 mil dólares es el presupuesto anual de la Junta Parroquial. Aquello va para casas comunales, canchas y otros servicios y proyectos sociales, cuenta José Atilio Cruz, presidente de la Junta Parroquial de Tenguel. 

Seguridad y plan turístico esperan en recintos de Tenguel

Llegó hace más de 40 años a Tenguel. Era de Guayaquil y fue en busca de trabajo a El Conchero, ahora  Puerto El Conchero, que en tiempo de la United Fruit Company era la zona por la que salía en racimos el banano que iba hasta Guayaquil, para luego ser exportado. 

Pedro Guzmán Apolinario, de 67 años, llegó para quedarse. Él y sus hijos son parte de las más de 1.000 personas que vivirían en la zona. Se dedica a la pesca artesanal, como la mayoría. Recuerda que desde hace varios años les ofrecieron arreglar el muelle, la vía que conduce al lugar, hacer un malecón e impulsar el turismo en esta zona rodeada por manglar. 

En las elecciones pasadas la oferta resurgió y él, al igual que otros, espera que se cumpla y que Puerto El Conchero (cuya población se desarrolla a lo largo de una calle) resurja. 

También quiere que aumente la seguridad y pide la instalación de un retén naval, pues asegura que son constantes los  asaltos que sufren los pescadores en sus faenas, dado que tienen salida directa y rápida hacia el golfo de Guayaquil. 

La seguridad a Tenguel la dan 14 policías y un oficial. 

Brígida Flores, de 30 años, pide más seguridad y el arreglo de las vías de ingreso, ya que en invierno los carros no quieren ir a la zona. Tampoco hay líneas de buses para el lugar. 

Ella y otros vecinos han hablado con  taxistas y otros choferes para que lleven a sus hijos hasta el colegio, en la cabecera parroquial. Por eso les cobran $0,70 entre ida y vuelta. 

Habitantes de otros recintos como La Esperanza del Carmen y San Francisco también piden mayor seguridad policial, pues los robos son a diario, afirman, así como el arreglo de vías, alcantarillado, y otros.  (I)