Aunque la señal de pendiente descendiente está ubicada en la zona más alta de la av. Felipe Pezo, en el norte de Guayaquil, es recurrente que en esta vía se registren incidentes con conductores por su forma.

La avenida tiene aproximadamente tres kilómetros y de esta extensión, unos 840 metros tienen ondulaciones y pendientes. La zona más pronunciada es desde que se inicia hasta que finaliza la extensión de la Unidad Educativa San José La Salle.

Dos heridos tras aparatoso siniestro de tránsito en la av. Felipe Pezo, norte de Guayaquil

Y es que esta forma irregular de la arterial vial, según moradores de urbanizaciones como Mirador del Norte, es el imán para los siniestros que a diario los mantienen en zozobra.

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Uno de los últimos siniestros de tránsito se registró a finales de abril cuando un camión perdió pista y chocó contra un poste tras bajar por la pendiente. El evento quedó captado en cámaras de seguridad de una empresa del sector.

El 7 de abril, en cambio, una camioneta descendió a gran velocidad por la avenida, se impactó contra el muro que divide la avenida y finalmente se estrelló contra un poste. Dos personas resultaron heridas.

“Es una montaña rusa o como un tobogán. En las madrugadas se escucha el estruendo de los vehículos que me imagino saltan y luego caen en las hondonadas. Es una cosa que nos tiene siempre los nervios de punta”, dijo Gloria Allende, quien vive en la urbanización Mirador del Norte.

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La vía conecta la movilidad en el norte desde la av. Benjamín Carrión hasta la av. José Antonio Gómez Gault. Cerca de esta arteria vial está el cementerio Jardines de Esperanza y la Unidad Educativa La Salle.

Para los moradores del sector, el mayor problema de la vía, además de la estructura, es el irrespeto a los límites de velocidad. Por la cercanía con una institución educativa está establecido un límite de 30 km/h.

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“Pongan rompevelocidades en el sentido descendente para que no se embalen, el conductor local solo entiende de barreras físicas, las señales no les importan”, dijo Gonzalo Gutiérrez, quien ofrece servicio de expreso institucional en la zona.

Él, por ejemplo, contó que ha visto a motos, vehículos e incluso camiones que transitan por la vía a más de 80 km/h.

Para Luis Arias, trabajador de una de las empresas del sector, es necesario que haya controles, sobre todo los fines de semana.

En el último año, aseguró, se ha tomado a la vía como un punto de encuentro para ciertos ‘piques’ (carreras de autos) en la madrugada.

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“En más de una vez he visto (porque le ha tocado llegar en la madrugada al trabajo) a carros que toman como punto de encuentro el cementerio y hacen como carreras. Una vez vi como esos carros volaban por la velocidad”, manifestó.

Guayaquil tiene su ‘pico’ de accidentes de tránsito con víctimas mortales entre las 00:00 y 02:00

Luego del siniestro registrado el pasado 7 de abril, la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) compactó el cierre del parterre de retorno como una medida para evitar siniestros.

Asimismo, reforzó la señalética vertical con el objetivo de disminuir los incidentes.

Según la ATM, por esta vía circulan un promedio de 3.000 vehículos por hora.

Otro pedido de residentes de la zona es que se incremente la iluminación y la señalética que se coloque sea reflectiva.

“Creo que una opción sería que esta vía esté mejor iluminada. Ya sabemos que tirar esta vía y hacer una nueva es complicado, pero se pueden buscar opciones para evitar alguna pérdida humana”, puntualizó el vecino Roger Maldonado. (I)