Este fin de semana se viralizó el hallazgo de una babosa en una ensalada comprada a domicilio supuestamente en un restaurante de Los Ceibos, en Guayaquil. Esta situación generó reacciones tanto de la afectada, que presentó una queja formal, como de cientos de consumidores que pidieron que se revisen los procesos de preparación de alimentos.

Este domingo 28 de enero, un equipo técnico de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) acudió al restaurante al momento de su apertura. Allí realizaron una revisión de los productos para verificar la denuncia ciudadana sobre presencia de “plagas” en ese local de comida.

Arcsa clausuró local de comida en Los Ceibos tras denuncia de que una babosa fue hallada en ensalada

“Nuestros técnicos acudieron al lugar y evidenciaron esta irregularidad, por lo que fue clausurado”, detalló en un comunicado esta tarde esta entidad en redes sociales.

Publicidad

Médicos en Guayaquil indicaron que las babosas no son concebidas en Ecuador como una fuente de alimento sino más bien como una plaga, como lo detalló la Arcsa.

El médico Luigi Cedeño explicó que en otros países quizás son vistas como fuente de alimento, pero son de criaderos, cuidadas y conservadas en espacios limpios; sin embargo, eso no es así en Ecuador.

Pero ¿qué pasa cuando alguien ingiere una comida contaminada con babosa?

Publicidad

Cedeño comentó que las babosas comunes y corrientes son plagas que pueden llevar consigo parásitos, bacterias y pueden producir neurotoxinas.

Dijo que una persona que encuentre una de estas plagas en sus alimentos puede tener riesgo de padecer gastroenteritis infecciosa, o contaminar los alimentos con bacterias y parásitos, las cuales pueden portarlas.

Publicidad

Críticas por babosa encontrada en ensalada de un restaurante de Los Ceibos, en Guayaquil

En eso coincide el médico intensivista Omar Ávila. Él refirió que la comida contaminada con esta plaga puede causar diarrea, malestar.

Los médicos indicaron que, en el peor caso, si es que se produce la ingesta involuntaria, puede provocar daños mayores ya que existen babosas que tienen neurotoxinas que pueden paralizar las funciones motoras de quienes las consumen.

Ávila añadió que la babosa puede causar la enfermedad angiostrongiliasis, que puede presentar síntomas abdominales, que es la especie Angiostrongylus costarricense, y se puede confundir con una apendicitis.

Otra especie de babosa, la Angiostrongylus cantonensi, también puede causar daños al sistema nervioso central, meningitis.

Publicidad

“El parásito puede invadir hasta el nivel ocular”, alertó.

Es por eso que es recomendable limpiar bien los alimentos, procesarlos de manera correcta y si es que existe el hallazgo, reportarlo a la entidad Arcsa para que se inicie un proceso de revisión. (I)