La disputa por el cobro de un pasaje superior a los $ 0,30 por parte de los transportistas urbanos ha venido de la mano del pedido ciudadano de que se mejore el servicio; por ejemplo, que se implemente el sistema de climatización y que las unidades sean nuevas.

Este tema siempre ha estado sujeto a cuestionamientos, ya que las autoridades han asegurado que elevar el pasaje supondría una metida de mano al bolsillo de los ciudadanos. De hecho, en mayo, el alcalde Aquiles Alvarez señaló que habrá “cero aumento hasta analizar bien todo en mesas técnicas”.

Transportistas de Guayaquil anuncian que cobrarán $ 0,40 por pasaje a partir de este lunes ante falta de respuesta de la ATM

En la ciudad, solo la Operadora de Transporte Saucinc cuenta con 20 buses eléctricos con aire acondicionado que prestan servicio en la ruta 89, y solo estos en la ciudad tienen la facultad de cobrar $ 0,35.

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El recorrido de esta ruta va desde la ciudadela Sauces IV hasta el centro de Guayaquil, y se autorizó después de una notificación de 2019 por parte de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).

Si bien la entidad indicó que, a través de la Dirección de Transporte, ha mantenido reuniones con los diferentes representantes de las operadoras de transporte terrestre urbano para tratar el tema de los buses climatizados y que esto derive en un incremento de pasaje, “aún no se han receptado solicitudes al respecto”.

Este tema saltó nuevamente al debate público cuando a inicios del mes de octubre se detectó que ciertas líneas cobraban de forma arbitraria valores superiores a los $ 0,30. Los buses sacaron los adhesivos que se colocan en la parte frontal de las unidades —que informan el valor por cobrar— y elevaron el precio sin previa autorización.

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En ese tiempo, la ATM reiteró que el costo del pasaje estaba definido y no había tenido cambios.

La Federación de Transportadores Urbanos del Guayas (Fetug) indicó que esta medida de elevar el costo del pasaje fue una acción desesperada por parte de miembros del gremio.

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Ya en marzo de 2023, los transportistas protagonizaron protestas y paralizaciones del servicio asegurando la falta de atención por parte de las autoridades. Asimismo, resaltaron las deudas que mantienen con la banca pública y que han derivado, en algunos casos, en el embargo de las unidades.

De momento, según el gremio, se llevan de dos a tres unidades de transporte semanalmente por las deudas que se arrastran con entidades. Las deudas, señala, han frenado el recambio de buses.

Christian Sarmiento, presidente de la Fetug, reiteró que el sistema de la transportación está en un estado crítico y al borde del colapso. Esto, incluso, lo recalcó en el comunicado que emitió la federación la noche del 29 de octubre, en el que se anunciaba que comenzarán a cobrar $ 0,40 por pasaje.

Según los transportistas, este valor lo aplicarán considerando una medida cautelar y lo ejecutarán mientras se espera un análisis técnico de la tarifa.

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Según el gremio, en 2003, el Gobierno de Lucio Gutiérrez incrementó la tarifa a $ 0,25; y luego de trece años, el entonces alcalde, Jaime Nebot, la subió a $ 0,30. Desde allí no ha habido incrementos.

“Hemos recibido un aumento tarifario de 5 centavos, mientras los costos de operación del transporte urbano, llantas, baterías, combustible, lubricantes, zapatas, matrícula vehicular, salarios de los conductores, han subido notablemente”, dijo.

El dirigente señaló que están prestos a mejorar un servicio, pero no tienen la atención por parte de las autoridades. “Nosotros no vamos a participar en dejar de prestar el servicio de transportación pública a la ciudad, pero alguien tiene que tomar la responsabilidad, y esa responsabilidad la tiene que tomar la autoridad (respecto al alza del pasaje)”, dijo Sarmiento en entrevista con este Diario.

Sarmiento manifestó que las unidades que antes contaban con sistema de climatización, en algunos casos, se vendieron para operar a “ventanas abiertas”, porque el consumo de combustible era exorbitante.

Hace unos siete años, según la Fetug, había al menos 45 unidades que podían operar con aire acondicionado, porque la infraestructura del vehículo lo permitía. Sin embargo, ahora esas unidades ya se han deteriorado.

La falta de atención ante el pedido de incremento en el pasaje hizo que en marzo de este año se suspendiera el servicio en la ciudad. Foto: El Universo

El dirigente indicó que para implementar un sistema de climatización se requiere un recambio de la flota a las que estén adecuadas para brindar ese servicio. Citó, por ejemplo, que en Durán existen dentro de la misma cooperativa Panorama algunas unidades que cobran un pasaje diferenciado por el aire acondicionado.

En Guayaquil, señaló Sarmiento, incluso se podría implementar un plan piloto con rutas que vayan desde el sur hacia la terminal terrestre, hacia Urdesa, Alborada y centro de la ciudad. Luego de ello, en una segunda fase, añadir las rutas que vienen del noroeste de la ciudad, como Monte Sinaí, Sergio Toral y Ladrillera.

“Tiene que ser por fases; no puede ser total, porque también se debe hacer el estudio correspondiente del gasto que corresponde a tener una unidad climatizada, porque es adicional”, dijo el dirigente de la Fetug, quien reiteró que primero se debe solventar el tema de la tarifa del transporte público, que no ha sido revisado en 20 años.

“Esto se lo podría implementar en Guayaquil si existe la voluntad y si existen las garantías para los transportistas”, recalcó. Implementar un sistema de climatización supone elevar el consumo de combustible y aminorar el tiempo de vida de la batería.

Transportistas urbanos insistirán ante Aquiles Alvarez en la propuesta de incrementar el valor de los pasajes

Del lado de la ciudadanía, en cambio, sí se espera que exista un cambio progresivo en la atención que brinda el sistema de transporte urbano en la ciudad. “Yo sí pagaría un poquito más si sé que el conductor va a manejar bien, si voy a ir sentada, tranquila y segura”, manifestó Martha Masache, quien es usuaria de la línea 132.

Asimismo, Pablo Berrú y Xavier Quezada indicaron que se haría el esfuerzo de pagar un poco más si hay un cambio dentro del servicio. “No vamos a querer pagar si vemos que los buses se caen a pedazos y el trato de los choferes es igual”, dijeron.

Según los usuarios del transporte público, es necesario que, aparte del incremento de pasaje (de darse), se haga un recambio en la flota, se capacite mejor a los choferes en atención al cliente y se defina un sistema de paradas que se respete. (I)