La segunda semana laborable de febrero finalizó con la lluvia más fuerte que se ha registrado desde que se inició el 2023.

Al comparar con el mismo periodo de 2022 se refleja un incremento ya que, hasta el año pasado, el efecto del fenómeno La Niña dilató la llegada de las precipitaciones al país y, sobre todo, a la Costa.

El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) indicó que con la lluvia registrada la noche del jueves 9 y madrugada del viernes 10 se alcanzó casi la mitad del promedio proyectado de agua que debía caer en este mes.

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Para febrero de 2023, la entidad estimó que se alcanzarían los 332 litros por metro cuadrado.

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Hasta el momento, en Guayaquil se llegó a 157,5 litros por metro cuadrado, lo que equivale al 47,4 % del valor proyectado.

El agua que cayó en la ciudad, que anegó calles y provocó caída de árboles y de muros de contención en sectores del norte y sur de la ciudad, se suma a las precipitaciones registradas entre el 5 y 8 de febrero.

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Alrededor de las 21:00, según el Municipio, la tormenta coincidió con el nivel máximo de marea alta, lo que ocasionó acumulación de agua en ciertos sectores de la ciudad.

Carlos Naranjo, técnico del Inamhi, dijo que esta lluvia superó a la del pasado 19 de enero. En ese evento también se registraron en la ciudad inundaciones en varios sectores, sobre todo, en zonas periféricas como Monte Sinaí y Socio Vivienda.

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Los pluviómetros ubicados en zonas estratégicas reflejaron lo fuerte de la caída de agua en la ciudad, explicó Naranjo.

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Por ejemplo, en el aeropuerto se registró la caída de 137,5 litros por metro cuadrado, en las lagunas de oxidación se llegó a 65,2 litros y en la Facultad de Ciencias Naturales, que concentra sectores como Urdesa, se llegó a 99,7 litros por metro cuadrado.

En zonas como Cisne 2 y La Chala se concentraron 106,2 y 94,1 litros por metro cuadrado, respectivamente.

Con este comportamiento, manifestó Naranjo, se prevé que febrero sea un mes lluvioso a diferencia de enero.

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”En enero estábamos con los rezagos del fenómeno La Niña que demoró la llegada de lluvias”, dijo.

En este mes, desde el Inamhi se proyectan precipitaciones continuas y de densidades variables.

El Municipio de Guayaquil indicó que mantiene un monitoreo activo para ejecutar acciones pertinentes.

La noche del jueves 9 activó un plan de contingencia para mitigar los efectos del temporal.

Por medio de las cámaras de videovigilancia, indicó, se hizo un monitoreo en tiempo real de la lluvia desde la Sala Situacional de la Corporación para la Seguridad Ciudadana con el objetivo de despachar a las entidades de respuesta. (I)