El Municipio de Guayaquil ha destinado un presupuesto de $ 171.264 para evaluar el estado estructural de su edificio patrimonial, diseñado por Francisco Maccaferri e inaugurado en el centro de la ciudad en 1929, hace 95 años.

A fines de mayo, la institución inició el proceso para contratar a un proveedor que realice esa valoración técnica y diseños para su posterior rehabilitación. Esta compra está en etapa de calificación de participantes y se tiene previsto adjudicar el próximo 8 de julio.

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No hay un diagnóstico previo o al menos no consta en el proceso un informe que determine si el Municipio presenta o no algún tipo de riesgo, a diferencia de otros 40 edificios que serán demolidos por fallas o vetustez. Entre ellos está, por ejemplo, el edificio Fantasía, ubicado en la avenida 9 de Octubre, entre Esmeraldas y José Mascote, el cual tiene una inclinación de 40 centímetros.

El cabildo requiere este estudio porque -señala la entidad- esta dependencia se construyó de acuerdo con los criterios técnicos de aquella época y, a lo largo de casi un centenario, la infraestructura ha estado expuesta al medioambiente y a diferentes eventos críticos, como sismos.

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“Es necesaria una evaluación para conocer el estado actual de la estructura y extender su vida útil con las nuevas técnicas de reforzamiento, conversando la identidad patrimonial e icónica del Palacio Municipal”, detalla el cabildo en los documentos del proceso, en donde se especifica que el contratista elegido deberá elaborar estudios de suelo que verifique el comportamiento de la cimentación, planos y análisis de riesgo y vulnerabilidades frente a amenazas naturales, climáticas y antrópicas (ocasionadas por el hombre), en un plazo de 150 días (cinco meses).

En ese lapso, también, tendrá que presentar un programa de mantenimiento y reparación; procedimientos constructivos con parámetros y tecnología adecuada que ocasione el menor impacto en el entorno; un plan de manejo ambiental; el perfil del proyecto definitivo con sus lineamientos; y el presupuesto estimado para dicha intervención.

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Los trabajos de evaluación y diseño de la rehabilitación estructural del Palacio Municipal no los puede realizar la Dirección de Obras Públicas del esta entidad local, que cuenta con 63 funcionario, porque -justifica- “la magnitud del proyecto implica la concentración de dichos profesionales durante un plazo extendido”, lo cual provocaría -señala- una ausencia de técnicos para atender los estudios y trámites en marcha. Además, añade, ese departamento no cuenta con los recursos para desarrollar el proyecto.

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En el proceso se analizó las alternativas de contar con una consultoría externa y la contratación de personal para dedicarse al proyecto. Pero, los analistas y coordinadores del área de Estudios y Proyectos recomendaron la primera opción por considerar la relación beneficio-costo, eficiencia y efectividad como ‘óptima’.

El presupuesto de $ 171.264 se calculó, según se describe en el proceso, a base de costos y gastos, como remuneraciones, subcontratros, arrendamientos y alquileres de vehículos, equipos e instalaciones, suministros y materiales, así como una utilidad empresarial del 10 % ($ 15.044).

Tres proveedores presentaron sus proformas con valores superiores al monto referencial. La cotización de Sismotec S. A. fue de $ 199.820,68; la de Geocimientos S. A., $ 194.947,65; y la de Mardired S. A., $ 178.669,90. Con esta referencia, el director de Obras Públicas del cabildo, Andrés Burbano, sugirió en abril pasado invitar a estas tres compañías.

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Dos de estas firmas, Mardired y Geocimientos presentaron su oferta el 11 de junio pasado. Estas propuestas aún no son públicas en el portal del Sercop, pero ambas empresas tienen experiencia en esa rama. Mardired, creada en 2011 con un capital de $ 338.882, realizó en 2019 el estudio de factibilidad y diseños para la construcción de muelle de carga en la isla Santa Cruz (Galápagos) por $ 398.958; en 2017 hizo los estudios arquitectónicos para adecuar el antiguo edificio del SRI para uso de la Universidad de las Artes por $ 51.459; y en 2022, actualizó los diseños para la obra antes mencionada por $ 42.147, según las actas de entrega-recepción que presentó en el proceso.

Mientras que la experiencia de Geocimientos, dedicada desde 2010 a las actividades de diseño con $ 10.800 de capital, no consta entre la documentación pública. Pero en su página web se detalla que este año 2024 hizo los estudios y diseños para rehabilitar edificios de la Universidad Técnica de Machala; de 2022 a 2024 dio al Municipio de Guayaquil el servicio de mantenimiento vial en calles del suburbio de Guayaquil; en 2023 también fue contratado por el cabildo para la fiscalización de pavimentación en calles de la parroquia Febres Cordero; entre otras obras públicas y privadas.

Las ofertas de ambos contratistas serán evaluadas y publicadas hasta el 27 de junio. Luego de once días más, el 8 de julio, se tiene previsto adjudicar los estudios y diseños para la rehabilitación del edificio municipal, el cual fue intervenido con trabajos de restauración en enero de este año 2024.

Ese mes se hicieron adecuaciones, porque -según el Municipio- había sufrido un “deterioro evidente”. En ese entonces no se especificaron las tareas ni los recursos empleados para mejorar esta infraestructura, ubicada en las calles Malecón Simón Bolívar y 10 de Agosto. En años anteriores se ha dado mantenimiento a las cúpulas de edificio; y, en 1994, recibió un proceso de restauración en la administración de León Febres-Cordero.

Hace 207 años, en ese mismo espacio -de 3.600 m²- quedaba la Casa Consistorial, lugar donde funcionaba el Cabildo Colonial desde el año 1817. Ahí se vivieron momentos históricos, como la firma del acta de Independencia de Guayaquil, en octubre de 1820, rememora el Municipio en los escritos del proceso.

Casi noventa años después, en 1908, la estructura fue demolida e incinerada por la epidemia de la peste bubónica que azotó a los habitantes de la ciudad. Pasaron 16 años más hasta que se inició la construcción del actual edificio, inaugurado el 27 de febrero de 1929, cuando se cumplía el centenario de la batalla de Tarqui. (I)