La brisa golpea sutilmente a los pasajeros que van en tres embarcaciones eléctricas que zarpan de un muelle del Yacht Club de Puerto Azul y avanzan en medio de un amplio canal del estero Salado.

La navegación es casi imperceptible para los tripulantes, que están atraídos por los gigantes manglares que rodean la zona, las aves que aparecen en algunas ramas y el aire que muestra mayor pureza que las áreas pobladas de Guayaquil. El ambiente era de calma en medio de la naturaleza.

Allí, en medio de uno de los tres grupos, Daniela Hill, directora de la fundación Amiguitos del Océano, explica la importancia de la conservación del mangle que ‘abraza’ a ese ramal de mar de la Reserva de Producción de Fauna Manglares El Salado, e interactúa con los navegantes para exponerles los riesgos que enfrenta y la resiliencia de este tipo de árbol para adaptarse a ciertas condiciones.

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Explica cómo sobrelleva la intensidad de mareas, corrientes y salinidad de agua, y además su papel de purificador del aire y agua, hábitat de especies y provisión de alimentos.

Hill lidera el proyecto Ecotour-Raíces Guayacas, que resultó uno de los ganadores del concurso Retos Ambientales Guayas y Quil 2022, en la categoría turismo. En este concurso, el Municipio les otorgó $ 10.000 y el jueves anterior se dio la puesta en marcha de la implementación de los paseos.

El plan busca beneficiar a 400 personas de áreas cercanas a brazos de mar con un recorrido fluvial que —según ella— se convierte en una experiencia cultural, educativa y turística en la zona urbana.

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En el proyecto se realizarán 36 paseos gratuitos durante unos 40 minutos a lo largo de la Reserva de Fauna Manglares del Salado. En esta iniciativa se busca involucrar sobre todo a habitantes del Batallón del Suburbio, Puerto Hondo, Chongón, isla Trinitaria, Miraflores, etc.

“Esta es una manera de hacer conservación a través de educación. Estos recorridos tienen la intención de sensibilizar y concientizar a la ciudadanía acerca de bienes y servicios de ecosistemas de manglar”, señala Hill, y agrega que el Municipio podría dar el paso de tomar al manglar como una especie emblemática para motivar su conservación.

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La bióloga explica que se trabaja con este piloto para poder conocer el funcionamiento del proyecto, pulir detalles por mejorar y desde el siguiente año ofrecerlo a instituciones, empresas, colegios y comunidad en general para que tengan espacios dentro de la urbe, como naturales, y estén involucrados en la conservación. Solo en Guayas hay la concentración de mayor cobertura a nivel país, con un 83 %, según ella expuso.

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Los paseos se realizan en botes eléctricos desde uno de los muelles de Yacht Club de Puerto Azul. Foto: El Universo

La idea es que estas personas participantes de los paseos se inspiren con el recorrido por el área natural que está mejor conservada en comparación con otros sectores afectados por contaminación, debido a afluentes industriales, domésticos y mala gestión de residuos, y posteriormente procuren adoptar conductas de cuidado en sus comunidades.

“Existen papers científicos que mencionan acerca de la importancia de la conexión y visita a espacios naturales para que conceptos técnicos y que estas experiencias cambien las actitudes con respecto a temas de conservación (...). Esta es una manera”, indica Hill, al exponer que en muchas ocasiones el ciudadano desconoce la importancia del área natural y sus bondades.

Así, por ejemplo, el jueves anterior, un grupo de la isla Trinitaria conoció la zona de manglar aledaña a Puerto Azul y se dio cuenta de las diferencias de la fauna y flora presente con relación a su sector, donde la invasión de viviendas ha afectado a grandes tramos de las riberas.

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“Les decíamos si les gustaría que sea así (en su barrio) y ellos decían que sí. La idea es que se inspiren de estos lugares, que no están prístinos pero sí mejor conservados que otros sectores por contaminación. Es un poco dar esperanza en todo este caos de ciudad, para ver cómo quisiera que sea mi ciudad”, agrega Hill.

Con los fondos ganados en el concurso, la fundación financia los viajes, que serán armados durante tres días de cada semana con dos frecuencias en promedio por día; además se encargan del traslado de beneficiarios, alquiler de botes y entrega de recursos para material de trabajo y consulta.

Para el próximo año se espera ampliar el proyecto y habilitar un canal de recepción de viajes para involucrar a planteles, empresas, instituciones y ciudadanos en general.

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Los 36 paseos en bote se prevén extender hasta finales de año. Estos partirán de Puerto Azul y tendrán un recorrido de 45 minutos a lo largo del área del brazo de mar.

Adrián Zambrano, director de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes, resalta que este proyecto tiene dos factores preponderantes, como la conservación del manglar y el ecoturismo. Con el fondo dado como ganador de concurso se busca aportar en el despegue del proyecto, indica.

Adrián Zambrano, del cabildo porteño, destacó el aporte de este proyecto. Foto: El Universo

“Es importante que conozcan la importancia de cuidar el manglar desde los más pequeños”, recuerda, y destaca además la importancia de vincular el turismo con la conservación del manglar.

Resalta que desde el cabildo se trabaja en programas de sensibilización ambiental, mingas y contrato vigente de la limpieza y recolección de desechos sobre el espejo de agua.

Por ahora, ante una consulta de este Diario, él aclaró que no se tiene contemplado solicitar la competencia, a cargo del Ministerio del Ambiente, aunque no descartó que más adelante pueda variar la situación. (I)