La entropía, esa consecuencia desagradable del consumismo, ha sido un tema de la telerrealidad casi desde el nacimiento del género. Desde Clean House hasta Hoarding: Buried Alive, hemos visto lo patológica que puede ser nuestra relación con las cosas, y lo incapaces que muchos de nosotros somos a la hora de desenterrar lo que hay debajo de todos esos objetos.