Fue uno de los personajes más destacados de la última década y su legado no solo se centra en la industria de los teléfonos móviles sino también en la animación. Se trata de Steve Jobs, quien falleció el 5 de octubre del 2011 en California (Estados Unidos).

En un artículo de la revista INC, Geoffrey James aseguró que al momento de morir, el padre de Apple tenía 56 años, pero su cerebro tan solo 27.

El conferencista citó en su artículo una publicación de la revista especializada Psychology Today en el que se detalla que el envejecimiento puede hacer que el cerebro se encoja y es por esto que las personas pueden perder el 40% o más de las neuronas de dopamina que puede derivar enfermedades.

Publicidad

"El deterioro del cerebro tiene muchos síntomas. Los reflejos se vuelven más lentos. La memoria comienza a fallar. Se hace más difícil aprender cosas nuevas. Pensar se vuelve frágil. La resistencia mental disminuye", señala en el artículo.

Los síntomas pueden comenzar a partir de los 45 años y a los 60 años ya puede evidenciar cambios obvios.

3 cosas por las que la iMac de Steve Jobs revolucionó el mundo de las computadoras hace 20 años

Publicidad

James señala que a través de estudios se ha determinado que comer bien, hacer ejercicio y aprender cosas nueves ayuda a frenar un poco el deterioro.

En el artículo también cita un estudio del Hospital General de Massachusetts y la Escuela de Medicina de Harvard que descubrió que meditar durante 30 minutos cada día durante ocho semanas aumentó el enfoque, autoconfianza, la capacidad de regular las emociones, aprender y recordar, empatía, compasión y perspectiva.

Publicidad

"La meditación es tan efectiva para reparar el daño que hace que su cerebro sea hasta 25 años más joven que su edad cronológica, y en algunos casos potencialmente incluso más joven que eso", reseña.

Es así como Jobs, conocido por ser un meditador habitual, tenía un cerebro mucho más joven que su edad biológica. (I)