Pocas palabras evocan tantas imágenes, emociones y reacciones como autoridad. Todos los días la ejercemos, la obedecemos, la promovemos, y no imaginamos un sistema sin ella, ¡pero qué difícil llegar a un consenso cuando se trata de definirla! Sin embargo, en algo podemos estar seguros: un líder siempre tiene autoridad, pero una autoridad no siempre es un líder.