Un homenaje a esta ilustre y famosa mujer, la inglesa Dorothy Hughes Popenoe (1899-1932), primera esposa de Wilson Popenoe (1892-1975), famoso fruticultor y Plant Hunter americano, fundador y primer director de mi Universidad Zamorano, de Honduras.

Dorothy fue una prestigiosa botánica y arqueóloga que dedicó gran parte de su vida a estas nobles profesiones. Fundó con su esposo en 1924 el famoso Jardín Botánico Lancetilla, en Honduras, que tiene 1.200 hectáreas y 1.200 especies vegetales. Más de 250 especies de aves viven en este paraíso de la humanidad, uno de los más bellos jardines botánicos de América y del mundo.

Dorothy y su esposo Wilson introdujeron a Estados Unidos y Honduras un sinnúmero de especies vegetales que hoy son fuentes de producción y trabajo en América, como la palma africana y muchísimas más.

En el corto tiempo de su vida, ya que falleció a los 33 años, tuvo 5 hijos y recorrió arqueológicamente Honduras, México y Guatemala, donde en la espectacular Ciudad Antigua compró una casa construida en 1650, que hoy sus descendientes donaron a la Universidad Francisco Marroquín.

El fruto del akee deja de ser venenoso en cuanto se abre por sí solo. Foto: Shutterstock

Desgraciadamente, Dorothy muere en el mismo Jardín Botánico que fundara con su esposo al comer una fruta inmadura de akee (Blighia sapida), y está enterrada allí en Lancetilla, Honduras. A muchas frutas del Lancetilla se le han atribuido su muerte, pero el akee fue el verdadero autor. ¿Podría haber sido un suicidio o un accidente? Conocía la planta muy bien.

El akee, originario de África, y especialmente de Costa de Marfil y Ghana, es la fruta nacional de Jamaica, y cocinada tiene sabor a papas. No es tóxica, y es muy popular en Jamaica, Haití y otras islas del Caribe, donde se preparan innumerables y deliciosos platos. Pero inmadura es muy venenosa y puede provocar la muerte por contener el tóxico hipoglicina A.

El fruto se debe comer maduro, y una vez que se abre por sí solo, ya que de esa forma no es peligroso. Recientemente con amigos pudimos saborear varios akees.

La botánica y arqueóloga Dorothy Hughes Popenoe, que desarrolló su trabajo científico en Reino Unido, Estados Unidos y Honduras. Foto: WikiMedia.

Según el libro Women in Archeology (R. A. Joyce, 1994), que dedica un capítulo a Dorothy Hughes Popenoe, ella se unió al Ejército Terrestre Femenino de su país durante la Primera Guerra Mundial. Una herida le ocasionó ser dada de baja. Trabajó en Kew Gardens en Richmond, Reino Unido, como estudiante y asistente del doctor Otto Knapf, administrando el herbario de especies africanas.

Fue invitada a unirse al Herbario Nacional de los Estados Unidos, en la oficina de introducción de plantas exóticas. Allí conoció a Wilson Popenoe, y a mudarse a Honduras, se dedicó a mapear la fortaleza maya de Tenampúa con su asistente, el ecuatoriano Jorge Benítez. Sus reportes fueron reproducidos por el Instituto Smithsoniano. Desde 1928 hasta su muerte estuvo involucrada en la excavación del cementerio precolombino de Playa de los Muertos y Cerro Palenque. El resultado de este trabajo se publicó de manera póstuma. (F)