El Zoológoco de Quito inauguró la exposición Rana Marsupial, la vida en dos mundos que busca que los ecuatorianos se “enamoraren” de la rana marsupial andina (Gastrotheca riobambae) e involucrar a la ciudadanía en su conservación.

El interior de la exposición es un jardín compuesto por plantas nativas, y terrarios donde viven 30 ranitas. El recorrido inicia en un charco de agua donde los visitantes se encontrarán con pequeños uilli-uillis (modismo quiteño para nombrar a los renacuajos de esta especie), para luego sumergirse en la metamorfosis que vive este animal y dar un salto a su vida en la tierra donde se enfrentan a la realidad de la ciudad, una enorme urbe.

A través de murales, una interpretación lúdica y la contemplación de ranitas en terrarios, se propone a las personas convertirse en ranas y desde esa mirada descubrir la vida en el agua y la tierra de una ranita quiteña. Esta experiencia, pensada para los niños, busca vincular a la ciudadanía con este anfibio

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Esta iniciativa forma parte del proyecto Quito Biodiverso cofinanciado por el Fondo Ambiental y la Secretaría de Ambiente y se conceptualizó desde una perspectiva museográfica, en la que intervinieron artistas y todas las áreas del Zoológico de Quito para dar vida a una experiencia integral.

Gabriela Arévalo una de las profesionales que lideró el proceso resalta el trabajo multidisciplinario que converge en la conceptualización y diseño de esta exposición: ciencia, educación, arte, bienestar animal. Se dieron capacitaciones y se crearon protocolos para el correcto manejo de la especie y poder asegurar condiciones adecuadas para renacuajos y ranas dentro de la exposición.

La entidad mantiene un núcleo de cría de la rana marsupial andina con individuos originarios de Tababela y Guayllabamba, extraídos de su medio con fines de rescate, debido a que su supervivencia en estado silvestre estaba en riesgo por diversas actividades como el desarrollo de obras de infraestructura.

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Como parte de su propuesta de conservación se creó un centro de manejo para el cuidado de estos individuos. Este espacio se implementa también para respaldar iniciativas de conservación que refuercen las poblaciones de rana marsupial andina existentes o repoblar las zonas donde la especie vivió en el pasado, pero ya no se encuentra más.

La exposición está abierta de lunes a viernes, de 09h00 a 16h00. Sábado y domingo en cuatro horarios: 09h00, 10h30, 14h00 y 15h30, previa reserva en el siguiente formulario: https://forms.gle/hnqs2gVWiBjwECYv5, sin costo adicional al valor de la entrada del zoológico.

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Las ranas se siguen extinguiendo

Durante las últimas cuatro décadas, los anfibios han presentado problemas que amenazan su persistencia, a escala global. Este es el grupo de animales más amenazado dentro de los vertebrados y por ello se promueve la implementación de acciones emergentes para establecer mecanismos efectivos de conservación.

Entre las opciones promovidas a nivel mundial se encuentra el plan de acción para la conservación de los anfibios, con el respaldo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), que sugiere el establecimiento de colonias bajo cuidado humano que garanticen la supervivencia de especies que enfrentan crecientes amenazas en su hábitat.

Estas colonias sirven para precautelar la diversidad de anfibios desde la perspectiva de la conservación de especies y mantenimiento de la diversidad genética. Quito ya ha perdido a tres especies de ranas que, actualmente, constan como extintas (El jambato - Atelopus ignescens, rana cohete de Quito - Hyloxalus jacobuspetersi, rana de cristal - Centrolene buckleyi).

Según la última Lista Roja de Anfibios del Ecuador, la rana marsupial andina se encuentra Casi Amenazada. Su situación, pese a ser una preocupación ambiental, es un tema desconocido para la ciudadanía en general. (I)

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