Desde hace algunos años, los jardines de la ciudad de Quito han dejado de presenciar el revoloteo de las mariposas. Sus poblaciones son cada vez más raras, por lo que el Zoológico de Quito, a través de la iniciativa “Volare”, busca sensibilizar a sus visitantes sobre el rol de estos coloridos insectos como indicadores de la calidad ambiental y de la salud de los ecosistemas.