Siempre pensé que a mí no me pasaría, pero descubrí algo muy feo de mi esposo con su asistente. Tenemos 22 años de matrimonio con altos y bajos, pero jamás siendo infieles. Nuestra hija tiene 19 años. Cuando descubrí todo con pruebas, decidí hablar con él, pero lo negó todo. Me decepcioné de él y mi hija también. Me dijo que me amaba, que había sido una tontería, un juego, que quería quedarse con nosotras.
Siempre había sido un caballero conmigo, solidario muchas veces, buen padre, muy muy responsable, comprensivo. Le he pedido que busquemos ayuda profesional para poder salir airosos de este problema, pero dice que no tiene nada que hablar con nadie. Tengo 43 años y mi esposo 61. Tal vez buscaba a alguien más joven para demostrar que aún es un hombre enamorador. He tratado de serenarme, pero no puedo. Me cuesta creer que haya hecho algo así. Cuando sale a trabajar, ya no quisiera que regrese. Quisiera que ustedes me puedan guiar. Yo creo que debo recibir terapia por todo esto que estoy pasando, aunque él no esté de acuerdo. ¿Qué puedo hacer?
Esposa decepcionada
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Estimada lectora, en el matrimonio hay “altos y bajos”, tal como usted lo menciona. Los seres humanos somos muy complejos. En ocasiones, para los hombres ser infiel, como ha dicho su esposo, “es un juego”. Lo toman como un pasatiempo, pero en ocasiones se involucran emocionalmente al punto de dejar su hogar y su matrimonio.
Si bien la infidelidad es un acto de traición y desengaño, no permita que esto nuble las otras cualidades que ha tenido y tiene su esposo, como compañero y como padre. El problema, si bien es cierto que afecta a todos como familia, es usted y él quienes tienen que resolverlo.
Un punto muy importante a su favor es que el haya expresado que quiere permanecer con ustedes. No es conveniente que se “haga historias” o trate de encontrar “justificaciones o causas” de por qué su esposo le fue infiel; esa fue una mala decisión que él tomó y tiene que ver con sus propias inseguridades y mal manejo de sus emociones y deseos. En ningún momento piense que usted es la responsable.
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Es importante, por tanto, conversar profundamente sobre lo sucedido y que usted le haga saber cómo la infidelidad la está afectando. Por lo tanto, buscar terapia no es solo por él, sino por su paz mental, siendo que él ha decidido permanecer a su lado. Ínstelo a buscar ayuda para los dos. Si no lo hace por él, que lo haga por usted y su familia.
