Resulta increíble saber cómo un solo alimento se lleva el peor de los calificativos por ser dañino para la salud. Lo más delicado es que “está presente en casi todas las cocinas”, y casas de cualquiera de nosotros, y “en todos los restaurantes”.

Estos son los mejores y peores aceites para la salud: conoce los beneficios de las grasas buenas

La gastroenteróloga y hepatóloga Maribel Lizarzábal advierte que “probablemente estés usando el peor de los alimentos para el hígado. Es peor que el azúcar, el jarabe de maíz y los carbohidratos refinados”.

Se trata de “los aceites de semilla, maíz, soya y canola”.

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5 daños al hígado causan los aceites de semilla

“Este alimento”, afirma la especialista, produce cinco daños importantes en tu hígado”. Esos son:

  1. Inflamación
  2. Estrés oxidativo en tus células hepáticas
  3. Acumulación de grasa en el hígado
  4. Daño en tus mitocondrias, “que son las fábricas de energía de las células del hígado”.
  5. Resistencia a la insulina

Qué pasa con el aceite de girasol

Un estudio llevado en 2018 por un equipo internacional de científicos, encabezado por la Universidad de Granada (UGR), demostró que “un consumo prolongado a lo largo del tiempo de aceite de girasol afecta de forma negativa al hígado, y provoca una serie de alteraciones que pueden desencadenar en esteatohepatitis no alcohólica (EHNA)”, informó el Canal UGR.

Foto: Pixabay/Bru-nO

La esteatohepatitis no alcohólica, de acuerdo con el Instituto estadounidense de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK), es la forma de enfermedad del hígado graso no alcohólica en la que la persona tiene inflamación del hígado y daño hepático, además de grasa en el hígado.

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Este es el mejor aceite para cocinar, según expertos

Añade que la inflamación y el daño hepático de la esteatohepatitis no alcohólica pueden causar fibrosis o cicatrización del hígado.

“La esteatohepatitis no alcohólica podría causar cirrosis y esta puede causar cáncer de hígado”, afirma la entidad.

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Los expertos explicaron a Canal UGR que estudiaron tres grasas (aceite de oliva virgen, aceite de girasol y aceite de pescado).

La grasa que mejor preservó el hígado a lo largo de la vida fue el aceite de oliva virgen

Estudio liderado por la Universidad de Granada

Al mismo tiempo puntualizaron que “el aceite de girasol indujo fibrosis, alteraciones ultraestructurales, bloqueo a nivel de expresión génica y un alto grado de oxidación”.

Los aceites de semilla son procesados y muy inflamatorios, indica Lizarzábal, quien recomienda retirar de las cocinas este tipo de aceite. (I)

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