Los consejos se agradecen y mucho más los relacionados con la salud y el bienestar. Por esta razón compartimos tres datos valiosos que aporta una nutricionista que vale la pena conocer y analizar al momento de hacer las compras en el mercado.
Con la información en sus manos, podrá decidir si los lleva o no a casa.
Tres productos para mirar bien al ir de compras
La nutricionista Ana Solano informa y explica por qué dejó de adquirir estos 3 productos:
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1. Latas infladas o con abolladuras
¿Las has visto? Mira lo que dice la experta en nutrición.
“Eso significa que ha habido una pérdida de la protección del material, lo que permite el ingreso del aire”.
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Si eso se da, “propicia el desarrollo de microorganismos patógenos”.
Para los incrédulos, Solano amplía: “Cuando hay abolladuras severas no necesariamente la lata debe estar rota para ser un riesgo, las abolladuras pueden ejercer presión sobra el metal y desarrollar grietas microscópicas, que no las puede ver el ojo humano, y esto hace que pierda esterilidad el producto”.
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Una seguidora de Solano -Ámbar- suma esto: “Cuando las latas sufren de un golpe existe una pérdida de su esmalte interior provocando un intercambio entre ese material y el alimento”.
Ante una lata abombada, es mejor “ni abrirlas”.
El farmacéutico Álvaro Fernández, citado en cadena SER, informa que el producto puede estar contaminado de toxina botulínica, llegando incluso a ser mortal para quien ingiera el producto.
2. Fruta cortada y envuelta en plástico
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Solano pide no llevarlas. Desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición explican a Antena 3: Al cortarlas, son más propensas al crecimiento de patógenos que pueden provocar enfermedades como salmonella o listeria.
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3. Alimentos con cristales de hielo visibles
Por qué no comprarlos: Esos cristales indican que el producto se descongeló y se volvió a congelar. Esto, precisa, puede causar el crecimiento de microorganismos.
El cristal es esa escarcha de hielo encima de los productos cárnicos.
Ana Solano, nutricionista
Con estos 3 importantes datos ya sabes que al ir al supermercado hay que tomarse el tiempo necesario para mirar bien las carnes –por los cristales de hielo- y las latas de salsa para pasta o atún, por ejemplo.
Si vas por frutas, nada de plásticos. (I)
