De la mayoría de los órganos del cuerpo, la piel es la más versátil de todos. Es, de hecho, el único órgano que está constante y directamente abierta al exterior. La misma te protege de agentes externos como el calor, el frío y el aire, así también como de las bacterias. Impermeable, reparador y auto-lubricado, eliminando los residuos sobrantes de tu cuerpo. Esa y más funciones lleva a cabo la piel.