El pescado figura como uno de los alimentos con características nutricionales beneficiosas para el organismo. Sin embargo, en algunos hogares se practica congelar el pescado ya sea para una mayor durabilidad o para prevenir la parasitosis por anisakis, como indica la Fundación del Corazón.
Pero, cómo se puede congelar el pescado de forma segura para resguardar sus nutrientes y para matar el parásito anisakis que no es más que “un gusano redondo, alargado, transparente y difícil de visualizar”, según explica la Academia Española de Nutrición y Dietética.
¿Cómo congelar el pescado?
Para congelar el pescado se deben seguir algunas instrucciones como:
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- Eviscerar el pescado para eliminar larvas del abdomen y dejarlo lo más limpio posible.
- Congelar en temperatura -20°C durante al menos 5 días en caso de que no lo vaya a consumir de inmediato.
Seguir estos consejos le permitirá disfrutar de este alimento en el momento que lo desee, pero también debe tener en cuenta tres factores para una mejor técnica de congelado.
1. Enteros o en trozos
Maria Casadevall, tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista, explica para la Academia Española de Nutrición y Dietética que “es mejor congelar el pescado en porciones individuales” y en la parte más fría del congelador.
Así, al momento de descongelar solo se saca la parte que va a cocinar y no todo el pescado completo.
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2. En recipiente
En palabras de Casadevall, se recomienda colocar el pescado en bolsas de vacío con cierre hermético, envases herméticos o en film de plástico para asegurarse de que tenga la menor cantidad de aire posible y evitar quemaduras por el frío.
Esto se hace con el fin de evitar “el contacto directo del pescado con el oxígeno, que puede deteriorar su perfecta congelación”, como indica el blog Santiago Montenegro Campos, mayorista de pescados y mariscos.
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3. Tiempo máximo de congelación
Una vez que se sigan estas indicaciones, la nutricionista sugiere que se consuma dicho pescado “en un período máximo de dos meses”.
Sin embargo, esto también dependerá del tipo de pescado. Así por ejemplo, desde el blog Hoover se indica que el pescado magro como el bacalao puede durar hasta 6 meses y el pescado graso, como el atún o el salmón, hasta 3 meses.
Igualmente, para descongelarlo y que no pierda sus nutrientes Casadevall recomienda dejarlos dentro de la nevera en una temperatura a 4°C, ya que si se deja a temperatura ambiente favorece el crecimiento de microorganismos y supone un riesgo de toxiinfecciones.
También debe colocarlo en un envase con rejilla para evitar que el pescado tenga contacto con el agua al irse descongelando. (I)
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