Para muchos... no es fácil, pero tampoco resulta imposible. Controlar los antojos, después de almorzar o al caer la noche, es algo con lo que buscan lidiar personas de todas las edades. Retroceder, dejarse tentar y caer por un dulce, sería la vía más corta y simple. Pero, aprende esto: sí se puede vivir sin azúcar.
Si eres de los que no puede dejar de pensar en ese postre después del almuerzo el doctor Francisco Rosero, endocrinólogo, ofrece un consejo muy importante y natural.
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¿Qué hacer cuando el cuerpo pide azúcar?
El médico dice que cuando aparezcan esas ganas intensas por comer dulce debemos tener a mano dos alimentos que pueden ayudar mucho.
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Creemos que ambos serán muy bien aceptados como opciones naturales para alejar esos antojos del pensamiento y de la mesa.
Los dos alimentos que recomienda el doctor Rosero son:
1) Chocolate amargo
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Este contiene epígalo catequina.
2) Café
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El café contiene ácido clorogénico, detalla.
De acuerdo con Rosero, el ácido clorogénico del café y el epígalo catequina del chocolate amargo producen la inhibición de una enzima a nivel intestinal: la sucrase-isomaltase (sucrosa isomaltosa).
¿Por qué razón debe inhibirse esa enzima?
Porque todo parece indicar que esa enzima está relacionada directamente con las ganas de comer dulce después de almorzar.
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La enzima “descompone el azúcar y los almidones. Cuando su actividad es menor, el cuerpo absorbe menos azúcar y el deseo por lo dulce disminuye”, informa el endocrinólogo.
“Así que si tomamos café, obviamente sin azúcar, o comemos chocolate amargo vamos a lograr disminuir significativamente el antojo de comer dulce después de almorzar”, asegura.
Ya sabes, dice Rosero… “después de consumir tu almuerzo, en lugar de pedir un postre, pide café negro sin azúcar y saca d tu cartera tu barrita de chocolate amargo. Este tiene que ser con más del 85% de cacao y sin azúcar añadida”.
-Doctor, ¿inhibe el antojo solo después de almorzar? O en todo momento? Es que a mí me dan ganas de dulce todo el tiempo, pregunta Juan Camilo Vivas.
- En todo momento, realmente, responde el endocrinólogo. (I)
