La aspirina es un medicamento usado comúnmente para bajar la fiebre, así como para aliviar dolores y molestias.

También puede ser prescripta para aliviar síntomas de artritis reumatoide, osteoartritis o del lupus eritematoso sistémico e incluso para prevenir ataques cardíacos en pacientes con antecedentes y prevenir accidentes cerebrovasculares isquémicos, reseña Medline Plus.

Aunque este medicamento es tomado por muchas personas, hay un grupo específico de adultos, a los que tanto la aspirina como otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE) -como el ibuprofeno y el naproxeno- pueden empeorar sus problemas respiratorios hasta el punto de enviarlos a la sala de emergencia.

Publicidad

El asma es 'no controlada' cuando se necesita tomar broncodilatadores varias veces por semana, se tienen que suspender las actividades cotidianas al menos 5 días al mes o hay un episodio de sibilancia o más al mes. Foto: Shutterstock

¿La aspirina es dañina para pacientes asmáticos?

Puede serlo. Cerca del 9% de los pacientes asmáticos pueden tener una mala experiencia con la aspirina, al causarle como efecto secundario la enfermedad respiratoria exacerbada por la aspirina, conocida también como AERD.

El director médico del Penn AERD Center, John Bosso, explica que la AERD “es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que afecta principalmente los senos paranasales y las vías respiratorias pulmonares”.

Entre sus tres características principales, el portal AARP menciona que se encuentran: un asma difícil de controlar, crecimiento de pólipos nasales y reacción a la aspirina u otros AINE.

Publicidad

Por esta razón, las personas con asma tienen mayor riesgo de desarrollar cinco tipos de cáncer

Un estudio publicado en 2019 en la revista International Forum of Allergy & Rhinology halló que las personas con AERD pueden reaccionar mal a un AINE hasta 9 meses después de haber sido diagnosticadas de asma, incluso, puede tardar años.

A medida que pasan los años, la AERD puede ser menos agresiva, por lo que es más fácil de controlar. Entre los síntomas de esta enfermedad se encuentran los siguientes:

Publicidad

  • Estornudos.
  • Goteo nasal abundante.
  • Congestión nasal.
  • Tos.
  • Sibilancias.
  • Dificultad para respirar.
  • Opresión en la garganta.
  • Opresión torácica.

(I)

Te recomendamos estas noticias