El aceite de pescado es una fuente dietética de ácidos grasos omega 3, una sustancia requerida por el cuerpo para ejecutar varias funciones que van desde la actividad muscular hasta el crecimiento celular.

Explica MayoClinic que el cuerpo no tiene la capacidad de fabricar los ácidos grasos omega 3, por lo que la manera de obtenerlos es a través de la alimentación (salmón, caballa, trucha, sardina, algunas semillas y aceites vegetales) o de la ingesta de suplementos (líquidos, cápsulas y pastillas).

¿Puedo tomar suplementos de aceite de pescado si no sufro del corazón?

El portal Very Well Health afirma que los especialistas recomiendan el consumo de pescados grasos para obtener omega 3 por encima de los suplementos si no se sufre de alguna afección cardíaca, ya que considera que estos últimos no pueden beneficiar a todos.

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Esta premisa se debe a que un estudio publicado recientemente por BMJ Medicine halló que consumir altas dosis de aceite de pescado puede aumentar el riesgo de sufrir de fibrilación auricular (AFib), una enfermedad cardíaca que puede causar accidentes cerebrovasculares o coágulos sanguíneos entre otros problemas.

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Específicamente, los suplementos de aceite de pescado están asociados con un 13% más de riesgo de AFib y un 5% más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular en personas que no tienen enfermedades cardíacas preexistentes.

La misma investigación halló que el consumo de los suplementos de aceite de pescado no es negativo en pacientes que ya sufren de enfermedades cardíacas, ya que pueden disminuir la inflamación y mejorar la función cardíaca debido a sus efectos antigoagulantes y/o antiinflamatorios.

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Nutrientes como la taurina, el omega 3, el calcio y la vitamina D protegen ante la enfermedad, según investigadores de la Universidad Oberta de Cataluña. Foto: Shutterstock

¿Cuál es la dosis segura?

Un suplemento común contiene cerca de 1000 mg de aceite de pescado, 180 mg de e ácido eicosapentaenoico (EPA) y 120 mg de ácido docosahexaenoico (DHA), que son los dos tipos principales de omega 3.

Aunque no hay un límite oficial para un consumo seguro de omega 3, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos asegura que los suplementos que no tengan más de 5 gramos de EPA y DHA por día son seguros si se usan según lo sugerido por la etiqueta.

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Las instituciones de salud estadounidenses aconsejan que la mayoría de los adultos coman al menos 8 onzas de mariscos a la semana para cubrir la necesidad de ácidos grasos omega 3 y 7, de no ser así, la doctora Lena Beal asegura que “un suplemento de aceite de pescado puede ser útil”.

No obstante, lo más recomendable siempre será acudir a una dieta natural para obtener los nutrientes extra que los suplementos no pueden dar.

(I)

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