Después de comer aumenta la glucosa en sangre, pero si decides salir a caminar tan solo de 10 a 15 minutos, todos los días, “todo va a cambiar”, sostiene un profesional de la medicina.
Si has disfrutado de una comida copiosa –abundante- y principal salir a caminar te hará bien. En lugar de echar una siesta, de reposar lo almorzado, por ejemplo, buena idea es salir a la calle con sus tenis (calzado deportivo).
Que suba la glucosa o surjan picos de hiperglucemia después de las comidas se debe, de acuerdo a Cuídate Plus, al aporte masivo de glucosa a la sangre como consecuencia de la digestión y absorción de los alimentos.
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Beneficios de caminar después de comer
Luego de comer salir a caminar ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, hormona que incide en la glucosa, manifiesta el gastroenterólogo Francisco Rosero.
“Es tan efectivo caminar que, de acuerdo con estudios, ir a la calle y dar una vuelta a la manzana de donde se vive ayudan a reducir entre 30 y 35 miligramos por decilitro la glucosa en la sangre. Eso es muchísimo”, sostiene Rosero.
Sobre caminar inmediatamente después de ingerir alimentos sí hay estudios científicos que apoyan sus beneficios siempre y cuando no se haga de manera muy vigorosa porque puede generar disconformidad e indigestión, difunde Runners World.
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Coinciden con Rosero al exponer que dar un paseo después de comer ayuda “a controlar los niveles de azúcar en sangre, evitando subidas y bajadas repentinas que contribuyen a diversos problemas de salud”.
La caminata te ayudará, de igual manera, con la digestión. Explica Rosero: “Hará que el intestino se mueva y puede ayudar a controlar el estreñimiento”.
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Y lo confirman en Runners World: favorece a la digestión estimulando el sistema digestivo y mejorando la absorción de nutrientes.
Al volver a casa, enfatiza Rosero, puedes hacer la siesta, no más de 20 minutos. (I)
