Parpadear hace más que simplemente humedecer los ojos, así lo detallan un trío de científicos cognitivos y cerebrales de la Universidad de Rochester, en Estados Unidos. Su trabajo ha descubierto que también ayuda a mantener la visión aguda al mantener la intensidad de las señales visuales.

En su estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, Bin Yang, Janis Intoy y Michele Rucci, estudiaron el parpadeo en un grupo de adultos jóvenes.

Investigaciones anteriores y evidencia anecdótica sugieren que el parpadeo ocurre como un medio para mantener húmeda la superficie de los ojos y eliminar el polvo u otras materias. Algunos estudios han demostrado que parpadear también ayuda al cerebro a permanecer concentrado en lo que sea que una persona esté mirando, reconociendo objetos y ayudando a procesar el flujo constante de información visual en fragmentos manejables.

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Pero también se ha observado que la información visual se pierde periódicamente cuando los ojos parpadean. Un estudio también encontró que la actividad neuronal relacionada con el procesamiento de la visión se ralentiza cuando los ojos comienzan a parpadear y luego regresa, dándole al sistema neuronal un breve descanso, evitando tal vez la sobreestimulación.

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En este nuevo estudio, los investigadores sospecharon que el parpadeo también podría tener otro propósito: mantener la agudeza visual. Para saber si ese es el caso, pidieron a 12 adultos jóvenes que participaran en un estudio de la visión.

Los investigadores utilizaron un dispositivo de seguimiento ocular de alta resolución para estudiar las características del ojo mientras los voluntarios observaban imágenes de diferente contraste. El equipo de investigación descubrió que cada parpadeo servía para aumentar la intensidad de la señal de entrada visual al modular la intensidad de la luz que incide en la retina.

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Los investigadores encontraron que el aumento se produjo durante los parpadeos tanto involuntarios como voluntarios. También encontraron evidencia de que parpadear ayuda a reformatear la información visual que se envía al cerebro.

Los investigadores sugieren que el parpadeo compensa con creces las pérdidas momentáneas de visión al aumentar la intensidad de la señal, ayudar a mantener la agudeza y ayudar al cerebro a procesar un flujo constante de información visual. (I)