Las personas mayores de 50 años tienden a dejar de sentir sed. Debido a esto no sienten la necesidad de beber agua, aún cuando su cuerpo requiera urgentemente restituir los líquidos perdidos.

Los organismos científicos y sanitarios más relevantes a nivel mundial sugieren la ingesta entre 2 y 2,5 litros u 8 vasos de agua a diario, ya que es la cantidad de líquido que necesitan reponer, asegura El Instituto de Investigación, Agua y Salud.

En la juventud, el cuerpo se encarga de avisar cuando está perdiendo líquidos por medio de la sensación de sed. Esto se debe a que el sistema de regulación de la terperatura corporal y del equilibrio hidroeléctrico se encarga de percibir tanto la pérdida de líquidos o sales minerales como el exceso de ellos y avisarle al cerebro para que este a su vez le dé el mensaje al cuerpo de tomar agua.

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Cuando alguien llega a la tercera edad pasa a formar parte de uno de los grupos con mayor riesgo de deshidratación, especialmente en la temporada de verano. Esto se debe a que el sistema se ralentiza y deja de cumplir su función adecuadamente, por ende, las personas mayores tardan más tiempo en recibir la señal y por ende, en sentir sed.

Además de agua, las personas de más de 50 años deben ingerir alimentos que los hidrate | Foto: Freepik

Consecuencias de dejar de sentir sed después de los 50 años

Según el portal 65 y Más, esta dificultad también llega a causa de los problemas para movilizarse u alguna enfermedad que hacen que los adultos mayores tomen menos líquidos del requerido, pues, se estima que pierden una proporción de líquido más elevada que los más jóvenes. Por ejemplo, alguien entre 60 y 80 años tiene un 10% menor de agua sobre el total de peso corporal si se le compara con alguien de 30 años.

Especialistas médicos recomiendan tomar agua sin esperar a tener la sensación de sed durante el día. Además, también beber infusiones, caldos, leche y otros alimentos líquidos para mantenerse hidratados.

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El portal Fiatc Residencias asegura que cuando un adulto mayor no consume la cantidad de agua que requiere el organismo, puede deshidratarse y mostrar síntomas como boca pastosa por la poca proucción de saliva, estreñimiento, disminuye la micción y se oscurece el color de la orina, fatiga, dolores y espasmos en los músculos, dolores de cabeza y migrañas así como piel seca.

(I)

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